Sesenta militares de la Comandancia General de Baleares se incorporan este viernes a la Central de Coordinación covid-19 para apoyar en las tareas de rastreo y seguimiento de contactos, con lo que entre dicha central y las Unidades Volantes de Atención al Coronavirus (UVAC) suman 351 rastreadores.

Con la incorporación de este efectivo, que se distribuirá en tres turnos diferentes, la CC-COVID-19 y las UVAC dispondrán de 90 rastreadores militares y otros 261 trabajadores del Servicio de Salud, ha detallado la Conselleria de Salud en un comunicado.

El departamento autonómico de Salud ha agradecido la colaboración del Ejército "puesto que acelera las tareas de búsqueda y rastreo de posibles casos, para incrementar la prevención y evitar que los contagios aumenten".

Este viernes, Baleares tiene una incidencia acumulada a catorce días de 570,5 casos por 100.000 habitantes.

Salud ha defendido que la CC-COVID-19 "ha sido crucial para luchar contra la pandemia" y para frenar la incidencia de la enfermedad en cada una de las olas. También ha sido fundamental para hacer el seguimiento de los casos y garantizar el aislamiento de los contactos estrechos.

Efectivos del Ejército se incorporaron por primera vez a la central de rastreo el 11 de septiembre de 2020, y entonces trabajaron durante catorce meses, en la llamada operación "Misión Baluarte", en apoyo de los rastreadores del Servicio de Salud de Baleares.

El apoyo militar ha ido variando, según la incidencia y el aumento de casos. Durante los meses de diciembre de 2020 y enero, febrero; así como en julio y agosto de 2021, se activaron militares adicionales, hasta llegar a un máximo de 130 militares participando en la misión.

En los momentos de incidencia alta llegaron a trabajar 421 rastreadores en la CC-COVID-19: 130 militares y 291 trabajadores del Servicio de Salud.