El Tribunal Supremo tendrá la última palabra para determinar de qué forma se debe repartir el importante patrimonio que dejó al morir el cineasta Antonio Isasi Isasmendi, que falleció en la ciudad de Eivissa en el año 2007. Ha sido su hija menor, la actriz María Isasi, la que ha decidido recurrir la sentencia que dictó la Audiencia de Palma sobre el conflicto que mantiene con sus dos hermanos mayores. Erróneamente este periódico publicó que María había sido la ganadora de este pleito, cuando en realidad es todo lo contrario. La actriz perdió la demanda que inició contra sus dos hermanos mayores, fruto de una relación anterior de su padre con la actriz Marisa Paredes. María Isasi pretendía obtener un mayor porcentaje de la finca que su padre adquirió junto a ses Salines de Eivissa que, según el testamento que dejó el cineasta, se debía repartir entre sus tres hijos a partes iguales.

Es precisamente sobre esta finca ibicenca, en la que el cineasta vivió hasta el momento de su muerte, sobre la que se centra la disputa de los tres hermanos. Los dos mayores, siguiendo la voluntad que su padre dejó escrita en el testamento, han defendido en los juzgados que la propiedad debe repartirse en tres partes iguales. Pero no opina lo mismo la menor de las herederas, que ha intentado que su hermana mayor Teresa no se beneficie del reparto de esta finca.

Según explicó Antonio, el hijo varón del cineasta, mientras su padre vivía se realizó un pacto sucesorio sobre la herencia, de tal forma que se acordó el reparto entre los herederos. Dentro del pacto sucesorio, que es algo parecido a ceder la herencia en vida, se incluyó dicha propiedad ibicenca. Después de hacer testamento, el director de cine tuvo que pedir un préstamo y quería utilizar la finca como aval. Tuvo que pedir autorización a los hijos, porque los tres aparecían nombrados en el pacto sucesorio, que le apoyaron como avalistas a partes iguales. Sin embargo, en el registro civil, donde se inscribió este préstamo y se detalló a los avalistas, solo aparecen nombrados los hijos Antonio y María, no así Teresa, la mayor. El registrador interpretó que la hija mayor no podía figurar como avalista al no ser residente en Eivissa. Y es precisamente esta circunstancia la que ha argumentado la actriz María Isasi para querer apartar a su hermana mayor del reparto de esta finca de ses Salines, intentando convencer a los jueces, aunque no lo ha conseguido, de que la mayor no tenía derecho a su parte porque su nombre no aparece en el registro en la operación de aval. Es decir, la hija menor negaba que su hermana Teresa estuviera incluida en el pacto sucesorio sobre la propiedad ibicenca ,según explicó Antonio Isasi hijo a este periódico.

Sin embargo, hasta ahora los tribunales han realizado una interpretación distinta y han dado más valor a la última voluntad mostrada por el galardonado cineasta, que en su testamento dejó muy claro que su deseo era que la finca se dividiera en tres partes y, en el caso de que los herederos no se pusieran de acuerdo, la propiedad se vendiera. Los jueces se basan en la última voluntad del realizador, más que en el documento que aparece en el registro civil de Eivissa, en el que no aparece incluido el nombre de la hermana mayor.

Este pleito aún no ha terminado y se prevé que será largo. La decisión de la Audiencia de Palma no es firme porque María Isasi ha recurrido la sentencia, según confirmó ella misma, al igual que su hermano Antonio, a este periódico.

La evidente separación que mantienen Antonio y Teresa con respecto a su hermana menor, que se produjo precisamente por la disputa de la herencia de su padre, hace muy difícil que se llegue a un entendimiento entre los tres herederos sobre la disposición de esta finca. Por ello, siempre y cuando se continúe respetando la voluntad del finado, todo parece indicar que tendrá que venderse y repartirse los beneficios entre sus hermanos. Los herederos no solo recibirán los bienes que amasó su padre durante su larga trayectoria profesional, sino que también deberán asumir las deudas que dejó al morir.

Cabe recordar que Antonio Isasi, fallecido hace cuatro años, fue uno de las grandes figuras de la historia del cine en España. Además de dirigir casi 30 películas, también destacó por su trabajo como guionista y productor. Su última etapa vital estuvo muy relacionado con la isla de Eivissa, donde estableció su residencia. Participó de una forma activa en el desarrollo de las actividades culturales de la isla, donde todavía se recuerda mucho cariño su figura, tanto personal, como profesional.