Diecisiete pacientes del hospital de Son Llàtzer han participado en un estudio europeo sobre la implantación de un nuevo procesador auditivo externo de conducción ósea, con el que el 97% de pacientes percibe un sonido más natural, claro y rico en matices.

El nuevo procesador tiene más potencia, ya que llega a los 55 decibelios de potencia de salida, por lo que se puede usar en pacientes con mayor sordera. Además sobresale muy poco, por lo que se ve menos y se puede conectar con dispositivos móviles Android y Apple. La Organización Mundial de la Salud calcula que para 2050 más de 900 millones de personas, o una de cada diez, tendrán una pérdida auditiva discapacitante.