El portavoz del Govern, Iago Negueruela, volvió a expresar su posicionamiento sobre los no vacunados: «Ponen en peligro a toda la población, sobre todo a las personas mayores y las personas vulnerables». Por ello, decidió hacer un llamamiento a la vacunación apelando a la «solidaridad y responsabilidad» de la ciudadanía. De momento, insiste, no se plantean una vuelta a las restricciones, aunque hace una llamada «de forma clara» a todas aquellas personas que siguen teniendo dudas sobre la vacuna. 

El conseller afirmó que «no hay excusa» porque se han dado «todas las explicaciones científicas sobre la vacuna y hemos visto que funciona»: «No podemos tener población que no esté vacunada. Es algo que no se debería permitir». 

Desde su punto de vista, este es un momento «clave» en el que debe intensificarse la vacunación pese a que la situación está «controlada». Asegura que el Govern tiene que ser claro y poner «todos los procedimientos y dispositivos» para que sea más fácil convencer a los que se muestran reticentes ante la vacuna.

En este sentido, Negueruela recordó que la situación actual de Balears es «buena» respecto a los países vecinos. Por ello, de momento descartan hacer «especulaciones» sobre posibles medidas restrictivas en el caso de que siga aumentando la incidencia, porque la intención del Ejecutivo es «mantener el control como hasta ahora». Asimismo, confesó que el Govern mira con «preocupación» las decisiones que se están tomando en Austria y Alemania, aunque se remitió a su menor tasa de vacunación. «Nosotros no estamos en esa misma situación, pero debemos apelar a la responsabilidad para mantener un control de la pandemia», añadió.

Sobre la posibilidad de pedir el certificado covid en establecimientos de hostelería, el Govern no aclara si puede ser una de las próximas medidas en Balears y vuelve a hacer hincapié en que no quiere hacer «especulaciones» ya que prefieren hacer una «valoración global» porque es la presión hospitalaria la que marca el ritmo. 

Además, el conseller indicó que la situación del año pasado era diferente porque no existían las vacunas en fechas clave como las vacaciones de Navidad o el puente de la Constitución, lo que provocó una situación más preocupante.