La conselleria de Medio Ambiente ha ratificado el acuerdo que mantiene con la organización científica Seo Birdlife para desarrollar el programa de protección de 39 especies de flora y fauna de Baleares, que se encuentran en peligro de desaparición o están amenazadas. Son especies que se reparten por las tres islas y el objetivo principal es que no desaparezcan de la riqueza natural de Balears. El conseller Mir destacó ayer la necesidad de invertir en la estrategia de proteger la biodiversidad del archipiélago. Este contrato tiene un presupuesto de 510.000 euros, a gastar en dos años, que consistirá, sobre todo, en realizar un seguimiento de dichas especies salvajes, además de desarrollar un protocolo de germinación de las semillas de las plantas silvestres, que serán cultivadas en lugares apropiados para su conservación. A través de este cultivo se hará un estudio genético de las especies que están en mayor peligro, para determinar las prioridades de actuación. También se controlará de las aves las especies carroñeras, como el buitre, ya que muchas mueren electrocutadas, por lo que se realizará un control de los tendidos eléctricos.
Entre las especies a proteger está el escarabajo de Formentera, así como la cerceta pardilla, que está en un peligro crítico de desaparecer. También se seguirá un programa de conservación de quirópteros y un censo actual del abejaruco europeo y del cormarán moñudo. Asimismo, está previsto realizar un plan de protección de aves, como por ejemplo el abellerol.
La directora de la organización científica también destacó la necesidad de proteger el medio ambiente, porque de lo contrario ocasiona graves problemas desde varios prismas, incluido el económico, en un tiempo en el que el cambio climático ya es una realidad. Asunción Ruiz explicó que la principal amenaza que sufren estos elementos naturales son las especies invasoras que van llegando. El cambio del clima lo que hace, precisamente, es facilitar la llegada de dichas especies, que si bien antes también intentaban establecerse en las islas, no tenían posibilidad de sobrevivir por las condiciones naturales, que ahora ya han cambiado. La experta en protección afirmó con firmeza que las administraciones que no realicen un esfuerzo en protección de sus espacios naturales sufrirán graves consecuencias, ya que la principal riqueza de estas zonas se encuentra, precisamente, en su naturaleza. Ruiz explicó también que estos cambios, provocados por la presencia de especies exóticas invasoras, pueden ocasiones incluso enfermedades graves. Y puso el ejemplo de la actual pandemia, que es el resultado de un desequilibrio del ecosistema.
El jefe de protección de Balears, Iván Ramos, detalló que hace años que no desaparece ninguna especie, pero que hay que luchar para que esta línea de protección no cambie.
