Juezas y Jueces para la Democracia (JJpD) reclamó ayer que se respeten los derechos de los inmigrantes y refugiados que han quedado atrapados como «rehenes» en la «trampa para personas» que constituye en estos momentos la frontera entre Bielorrusia y Polonia por el «pulso» entre ambos países.

A través de un comunicado, la asociación judicial denunció que «Europa está viviendo en sus fronteras del este otro episodio de utilización de personas vulnerables como arma de conflicto entre países». La consecuencia, lamentó, es que «una vez más» se han creado «espacios opacos y sin derechos donde no tienen acceso ni los observadores internacionales ni los medios de comunicación».