Durante el próximo verano unos 40 inspectores de Trabajo llegados de la península reforzarán la lucha contra el fraude laboral en Balears, según ha anunciado hoy el conseller del ramo, Iago Negueruela, durante la presentación en el Parlament de los presupuestos de su departamento para 2022. Pero además, ha adelantado también la presentación durante los próximos meses de un nuevo plan de empleo que estará en vigor hasta 2025, la inauguración el próximo año del centro de formación para actividades vinculadas con la náutica del Polígono de Son Castelló, y la presentación dentro de dos semanas de las primeras actuaciones financiadas con fondos europeos para impulsar la ocupación entre los jóvenes.
En el caso de la llegada de inspectores procedentes de otras autonomías, que entre sus funciones tienen la detección de la contratación temporal fraudulenta, hay que recordar que esta iniciativa se puso en marcha durante la pasada legislatura, pero se ha visto interrumpida durante los años de la pandemia.
Por lo que respecta a los presupuestos de la conselleria de Trabajo, Turismo y Modelo Económico para 2022, ascenderán a 192,4 millones de euros, de los que 163 millones se destinarán a las partidas relacionadas con el empleo. Se trata de los más expansivos de la historia de las islas, al contar con fondos europeos. En este sentido, Iago Negueruela ha señalado que las prioridades para el próximo año son consolidar la recuperación económica y del empleo, y mejorar la calidad de este último. Hay que señalar que esas cifras suponen un aumento de 44 millones de euros respecto a las de 2021.
Eso explica que la partida de empleo alcance esas dimensiones. Así, el presupuesto para el servicio balear SOIB, desde el que se desarrollan políticas activas de ocupación, ascenderá a 124 millones de euros.
A esta cantidad hay que sumar 4,5 millones para el instituto balear de seguridad y salud laboral (IBASSAL) y 5,6 millones para el Consorcio de la Escuela de Hostelería. Además de estos organismos autónomos, 55,3 millones corresponderán directamente a la Conselleria, de los que 16,4 millones se destinan a la Dirección General de Turismo y a la agencia de estrategia turística (AETIB).
Desde el PP y Vox se formularon las principales críticas a las cuentas presentadas por el conseller, con acusaciones como que se trata de unos presupuestos demasiado continuistas o de no ser realistas y fijar unos ingresos que no se van a cumplir, algo que fue rechazado por Negueruela, que además ha insistido en la fuerza de la recuperación económica durante esta crisis gracias a las medidas de protección de empresas y empleo que se han aplicado, a diferencia de la de 2008 que gestionaron los populares.
