La compañía Air Arabia sostiene, en un informe aportado ayer a la causa a instancias de la Policía, que dos de los pasajeros fugados del avión fueron devueltos al aparato y regresaron a Marruecos con el resto del pasaje, según fuentes conocedoras de su contenido. La Guardia Civil niega esta versión y sostiene que se trataba de dos personas que, tras la fuga masiva, habían bajado de la aeronave pero en ningún momento trataron de escapar. El instituto armado rechaza, por tanto, que se produjera una devolución en caliente de los migrantes. Además, la compañía aérea relativiza en el documento la violencia utilizada por los pasajeros para conseguir escapar, lo que a juicio de los abogados defensores desmonta la acusación de sedición que pesa sobre los sospechosos. Los letrados tienen previsto solicitar la puesta en libertad de todos ellos.

El informe de la aerolínea, basado en las declaraciones del comandante y el resto de la tripulación tras su regreso a Marruecos, sostiene que en la primera batida que hicieron las fuerzas de seguridad -el informe no distingue entre Policía Nacional y Guardia Civil- se localizó a dos personas dentro de las instalaciones del aeropuerto. Estos pasajeros volvieron a ser conducidos al avión, que posteriormente despegó hacia Marruecos en lugar de completar su trayecto hasta Estambul (Turquía). A su llegada estas personas fueron detenidas por la Gendarmería marroquí. Las defensas de los jóvenes que fueron arrestados, y que desde el lunes se encuentran en prisión acusados de sedición, cuestionan el "trato desigual" entre estos dos pasajeros y el resto de detenidos, y entienden que se les debería haber arrestado también en España en lugar de devolverlos a Marruecos.

En general, el informe de Air Arabia recoge el relato del incidente desde el punto de vista de la tripulación. Plasma que una ambulancia se llevó al supuesto enfermo con acompañamiento de fuerzas del orden, y que mientras estaban en la pista el avión aprovechó para repostar combustible. Pasado un rato, la tripulación se dio cuenta de que una salida de emergencia había sido forzada.

Los trabajadores procedieron a cambiar de asiento a los pasajeros que estaban junto a la puerta. Uno de ellos admitió ser el responsable, pero dijo que había sido involuntariamente y los viajeros se cambiaron de sitio sin oponer resistencia.

A continuación, el comandante de la aeronave explica que los pasajeros empezaron a quejarse diciendo que querían salir a fumar, y que oyó una voz fuerte y salió a ver qué pasaba. Había pasajeros intentando salir empujando y lo siguiente que vio es a un grupo corriendo por las pistas, según recoge el documento. Además, un tripulante relata que de un empujón se cayó al suelo y se hizo daño. Posteriormente aparecieron las fuerzas del orden y tras una batida volvieron con los dos pasajeros interceptados, que fueron identificados y se les hizo regresar al interior del avión.

Además, el documento de Air Arabia minimiza la violencia utilizada por los acusados para fugarse y no hace alusión a altercados graves ni amenazas ante de la fuga masiva, contra lo que sostiene el atestado policial y el auto de la jueza instructora.