El rapero Josep Miquel Arenas, alias Valtònyc, celebró este jueves que el Tribunal Constitucional belga frenara su extradición a España al considerar que una ley belga de 1847 que penaba las injurias a la corona es ahora inconstitucional y no se puede utilizar para entregarle.

"Siempre he tenido claro que quería poner mi caso en manos de los derechos fundamentales para un beneficio colectivo. Lo hemos conseguido, hemos ganado y Bélgica elimina las injurias a la corona del código penal", escribió Valtònyc en Twitter tras conocer el fallo del Constitucional belga.

"Yo no bajé la cabeza, pero vosotros no me habéis dejado solo. Gracias", añadió el cantante mallorquín.

El Tribunal Constitucional belga se pronunció hoy a raíz de una pregunta que le planteó el Tribunal de Apelación de Gante (Bélgica), el que deberá decidir sobre la euroorden que dictó contra Valtònyc la Audiencia Nacional española.

El Tribunal de Apelación quería saber si conforme a esa ley del siglo XIX las ofensas al rey se deben considerar un delito y, por tanto, hubiera cabido la posibilidad de extraditar al rapero a España al existir la doble incriminación prevista en la euroorden que la Audiencia Nacional dictó en 2018 contra el rapero.

Con su sentencia de hoy, el máximo órgano judicial belga no sólo frenó la posibilidad de entregar a Valtònyc, sino que a raíz de su caso, ha tumbado la ley de injurias a la corona belga, en vigor desde 1847.

"Victoria. El Tribunal Constitucional ha abolido la ley criminal de lesa majestad declarándola contraria a la libertad de expresión. Un paso histórico para el orden legal interno belga", escribió en Twitter el abogado del rapero, Simon Bekaert.

El cantante huyó a Bélgica en 2018, después de que la Audiencia Nacional le condenara tres años y medio de prisión por los delitos de injurias a la corona, enaltecimiento del terrorismo y humillación a las víctimas por las letras de unas canciones que escribió en 2012.

De esta forma, el cantante no entró en la cárcel y las autoridades judiciales españolas emitieron una orden europea de búsqueda y captura sobre la que ya se pronunció en 2018 el tribunal de primera instancia de Gante, rechazando la entrega al considerar que las letras de sus canciones se enmarcan dentro de la libertad de expresión.

La fiscalía belga recurrió esa sentencia ante el Tribunal de Apelación, que celebrará la siguiente vista sobre el caso el próximo 23 de noviembre, ya con la respuesta del Constitucional belga.

El Tribunal de Apelación lleva tres años analizando el caso, que se ha ido retrasando por la pandemia, por su pregunta al Constitucional y por una cuestión prejudicial que elevó al Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE)

En su pregunta al tribunal con sede en Luxemburgo, la corte de Apelación quería saber si a la hora de analizar la extradición debía comparar el código penal belga con el español de 2015 -el que estaba en vigor cuando la Audiencia Nacional emitió la euroorden- o con el de 2012 -el que existía cuando Valtònyc escribió las canciones-.

Según dijo el TJUE, se debe tener en cuenta el de 2012, que prevé únicamente una pena máxima de prisión de dos años por el delito de enaltecimiento del terrorismo, a diferencia del de 2015, que eleva la pena a tres años.

La diferencia es importante, porque impidió que el Tribunal de Apelación pudiera extraditar de forma automática a Valtònyc, sin necesidad de evaluar la doble incriminación.

En cualquier caso, la sentencia del Tribunal de Apelación se podrá recurrir ante el Tribunal de Casación.