La Audiencia de Palma ha confirmado la sentencia de un Juzgado de Manacor que condenó a una clínica a indemnizar a una paciente con 77.682 euros por un tratamiento dental que no fue adecuado y le causó lesiones, perjuicios y secuelas.

La paciente es una mujer de 58 años que acudió a una clínica dental de Manacor en 2016 para restaurar la función masticatoria y su estética facial y donde le indicaron que la mejor opción era colocar implantes para sostener una prótesis, ha informado en un comunicado la asociación El Defensor del Paciente, cuyo letrado Daniel Martínez presentó la demanda.

Después del tratamiento, la mujer sufrió de un fuerte dolor y en la clínica le indicaron que cesaría. Al transcurrir el tiempo y dado que el dolor iba en aumento, la mujer buscó una segunda opinión en otro centro odontológico de Campos, donde le indicaron que el dolor era consecuencia del "desastroso tratamiento" que le habían realizado, según la nota del Defensor del Paciente.

Después de que la clínica fuera condenada a indemnizar a la mujer, la demandada presentó un recurso, ahora desestimado por la Audiencia de Palma, que ha confirmado la sentencia inicial.

El tribunal ha examinado el informe pericial presentado por la demandante y los dos aportados por la clínica, así como las explicaciones que dieron los peritos de sus respectivos informes y concluye que el aportado por la paciente "está mejor fundamentado y es más exhaustivo".

La sala destaca que era "un caso complejo", porque la paciente no tenia ningún diente, y "no merecía un tratamiento sencillo", en contra de lo que manifestó el perito de la parte demandada en el juicio.

El tribunal indica que, según el informe pericial, el caso precisaba de un diagnóstico previo y de una guía quirúrgica y que cada implante se adaptara al respectivo hueso o hacer una regeneración del hueso y "nada de todo eso realizó".

La sala desestima tanto la alegación en contra de la indemnización por daños morales, como la de que no existe perjuicio estético como consecuencia del tratamiento, y señala que, en el momento actual, la paciente lleva una prótesis provisional removible "que afecta a su imagen".

El tribunal desestima también rebajar la indemnización a la mujer por perjuicio patrimonial y destaca que debe tenerse en cuenta que "ahora el tratamiento es más complicado y oneroso económicamente, pues deben realizarse una serie de intervenciones que si el primer tratamiento se hubiera llevado a cabo de forma correcta no serían precisos".