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Boulevard | La próxima cumbre con Montrilero será cerca de Raixa, en Son Reus

Jack Ma (60 mil millones de euros) lucha por encontrar casa en Mallorca, los hermanos Reuben que se han adueñado del litoral mallorquín adquieren el Newcastle junto al heredero saudí Mohamed bin Salmán

‘Perfil de dona’, extraído del libro ‘Notes d’artista’ de Tomeu Ventayol, el escultor y pintor de Alcúdia que propugna una alternativa perdedora para la central térmica de Alcanada, en cuanto que privilegia la oferta cultural frente al desarrollismo urbanístico.

La profanación de Raixa es el mayor agravio en la última burla de María Jesús Montrilero. La ministra antibalear fingió respetar la catedral pagana de Mallorca, mientras se relamía ante la nueva puñalada por la espalda que preparaba contra la isla, siempre en busca de enterrar el REB. Por ello, la próxima cumbre con la titular de Hacienda se programará a solo seis kilómetros de Raixa, en Son Reus.

Los ingenuos se detienen en la parálisis del PSOE que el pasado miércoles le condujo a una derrota estrepitosa en el Senado con repercusiones electorales, en la inesperada capacidad de convicción de Vicenç Vidal o en la deleitosa estampa del PP arrancando una medida de fiscalidad independentista gracias al apoyo de Bildu. Sin embargo, los profesionales saben que la sesión crucial se celebró el martes, cuando Montrilero escupió más que pronunció la palabra «Balears» en la cámara alta. Con la de motivos que existen para odiarnos, y la ministra elige las razones equivocadas.

Me congratulo de que, ante la aparición de un brote de coronavirus en un congreso médico con presencia de Fernando Simón, no se confine a todos los asistentes en un hotel «bajo custodia policial», indiscriminadamente y con independencia de que sean contactos estrechos. Tampoco se les fotografía a mansalva como si fueran delincuentes. Las autoridades se han civilizado, porque me niego a creer que las medidas represivas se reserven a adolescentes en viaje de estudios.

La Policía me pregunta si recuerdo qué juez archivó el homicidio de Martina Rossi que ellos confundieron con un suicidio. Por supuesto, Manuel Penalva. A propósito, visito el Estadio Balear en día de partido y me sorprende la ausencia en la grada de Tolo Cursach. Indago y me comentan su despecho por el empresario de restauración que estuvo a punto de amarrar la concesión del bar. Pregunto por el grupo de alemanes desaforados que contemplan el partido balearico sin mascarilla. Me suplican que no siga preguntando.

Gabriel Escarrer me invita con deportividad a la presentación de su libro Mi vida, el martes en el Victoria. En el posesivo está la clave, siempre ha trabajado en primera persona. Habrá más volúmenes sobre el único magnate mallorquín que puede mirar a Juan March a los ojos, aunque sea desde abajo.

La escasez inmobiliaria no solo afecta a los pobres, tan ajenos a esta sección de lujo. A Jack Ma (60 mil millones de euros, podría comprarse doscientas mil casas en Mallorca) le está costando encontrar una mansión a su altura en la isla, aunque no será por falta de rapaces arribistas que lo orbitan en busca de una comisión. Por cierto, el chino sabe jugar al golf, no es un alemán con cadenas de oro y putter de hierro 2.

Los hermanos judíos británicos Simon y David Reuben han adquirido notoriedad tras comprar miles de hectáreas mallorquinas protegidas a precio de solar, porque nadie les avisó de que no podían desarrollarse urbanísticamente. Ahora acaban de hacerse socios por encima de las fes respectivas de Mohamed bin Salmán, el heredero al trono saudí e inspirador del descuartizamiento de Jamal Kashoggi, junto a quien han adquirido el club inglés Newcastle. El asesinado frecuentó el Club de Mar, como miembro de una familia de traficantes de armas y amigos por tanto de Juan Carlos I.

Uno de los pelotazos más potentes en ciernes se llama central térmica de Alcúdia en Alcanada. No se trata de Es Murterar, aunque el propietario también sea Endesa. El edificio de Ramón Vázquez Molezún, autor de la casa palmesana de Camilo José Cela, ha sido avistado como foco especulativo con el visto bueno del ayuntamiento. Al otro lado, un pelotón de bienintencionados, con el pintor y escultor Tomeu Ventayol al frente, propugnan según me cuenta «reconvertirla en taller de arte, arquitectura y diseño con función verde», sin olvidar conceptos como la «escultura fotovoltaica».

Considero innecesario adelantar quién perderá este duelo central pero desigual, así que la imagen que hoy nos ilustra es Perfil de dona, extraída del libro Notes d’artista de Ventayol. Ahora mismo hay en Mallorca más hoteles en venta que fuera del mercado. ¿Cuál es la solución del consistorio de Alcúdia? Auspiciar nuevos establecimientos .

Reflexión dominical equitativa: «El reparto del Universo sale a doscientas galaxias por cada ser humano».

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