El Partido Nacionalista Vasco (PNV) fue una de las formaciones que se abstuvo el pasado miércoles en el Senado y propiciaron que se aprobara la toma en consideración de la parte fiscal del Régimen Especial de Balears (REB). El Pi, a través de su portavoz Josep Melià, medió para que los vascos no votaran en contra de la propuesta del PP, que al final fue aprobada con el voto en contra del PSOE.

La prueba de las buenas relaciones entre El Pi y el PNV la encontramos en la reunión de ayer entre el presidente de El Pi, Tolo Gili; la diputada Maria Antònia Sureda, y la vicepresidenta y portavoz del Consell, Xisca Mora, con el presidente del PNV, Andoni Ortuzar, y otros dirigentes vascos.