El exdiputado socialista Eduardo Madina y el exministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, participaron ayer en una conversación sobre el futuro del turismo y sus implicaciones en la economía de Baleares en el Hotel Barceló Illetas, invitados por Cajamar. Ambos coinciden en la necesidad de repensar el modelo turístico de las islas para seguir siendo líderes en el sector.
Madina explicó que el principal reto de las islas es «seguir trabajando en un incremento nítido de la competitividad» en el sector turístico, como viene haciendo desde hace años, porque es fundamental para el creciente desarrollo: «Baleares debe seguir trabajando para ser líder porque ahora hay muchos competidores nuevos que se están posicionando muy bien».
En este sentido, el exdiputado socialista defiende la necesidad de «diversificar la economía» de cara a las siguientes décadas y seguir las líneas de actuación planteadas por la Unión Europea, que se basan en la sostenibilidad, la digitalización y la adaptación a la nueva realidad tecnológica.
Ruiz-Gallardón coincide con el diagnóstico de Madina, y añadió que el actual modelo turístico tiene que sufrir una transformación clara por los nuevos competidores que existen: «Hay que alejarse del modelo de la masificación e ir hacia la excelencia. Esto exige una especialización y diversificación».
Por ello, el exministro popular cree que el «modelo de sol y playa» no va a sostener el turismo del siglo XXI». «Debemos aportar un valor añadido de carácter cultural, gastronómico o asistencial», apostilló.
Ambos abogaron por realizar reformas sustanciales y conseguir acuerdos de Estado en la lucha contra el cambio climático. Madina afirmó que la sostenibilidad de un lugar como Baleares «depende de la lucha decidida para evitar una transformación climática con el objetivo de seguir siendo un referente».
Asimismo, ante la parálisis vivida durante los dos últimos años a causa de la crisis de la covid, recordó que la Unión Europea ha hecho una «apuesta clara» por seguir llevando a cabo reformas profundas en el ámbito de la sostenibilidad, vinculadas a la crisis climática: «Baleares debe seguir trabajando en colaboración. El futuro de la comunidad como líder del sector depende de la relación con el Gobierno central y la Unión Europea».
El exministro de justicia argumenta que los fondos europeos deben ir enfocados a que las infraestructuras sean «generadoras de riqueza económica», algo que «no se ha valorado lo suficiente». De esta forma, lo importante es redirigir la actividad hacia un modelo de colaboración público-privado para aprovechar los fondos: «No solo para la transición actual a raíz de la situación actual, sino para financiar nuevas estructuras que sostengan ese nuevo modelo turístico».
