Los proyectos de la Fundación Itinerem, como casi todo con la pandemia, se han ralentizado y más allá de agosto, su red de ‘alojamientos con historia’, que aglutina a treinta possessions de Mallorca, no ha alcanzado buenas ocupaciones. Sin embargo, la entidad está cerca de cerrar un preacuerdo con un fondo de inversión nórdico que le permitirá poner en marcha su plan de gestión integral para comercializar en exclusividad las casas tradicionales.
«Es un mercado en auge», afirma Diego Zaforteza, gerente de Itinerem, sobre el encanto de alojarse en una possessió y contratar actividades y experiencias en torno a la cultura mallorquina y sus tradiciones. Por ello, la fundación está ultimando un acuerdo con un fondo escandinavo para hacerse con la gestión completa de la red de fincas que ya forman parte de Itinerem. «Es dar un paso más y pasar de la intermediación» a través de plataformas que se llevan altas comisiones a «comercializar en exclusividad» las possessions, «como cualquier cadena hotelera».
Desde la Fundación Itinerem se está trabajando en un estudio de mercado que se presentará a los responsables del fondo escandinavo sobre este tipo de «turismo diferencial, de calidad, que no de lujo» —«no se está en un hotel»—, subraya Zaforteza sobre lo que se va a buscar en las casas tradicionales de la isla a través de las que se puede conocer el patrimonio material e inmaterial de Mallorca.
Estos meses atrás de azote de la industria turística con la crisis sanitaria tampoco han ido bien en este sector. «Las pequeñas fincas tienen clientes fijos de alrededor de 50 años» y con la pandemia de por medio bajó la actividad, si bien es cierto que en agosto llegó la recuperación.
Un 'family office' ha mostrado a la fundación su interés en comprar inmuebles históricos y que ella los explote
Itinerem, organización que siguió con la promoción y difusión cultural que desarrolló desde 2015 la Asociación Cultural Patrimonio Histórico del Mediterráneo, ha estado trabajando en un plan piloto de gestión comercial online exclusiva con la Finca Gomera, construcción datada en el siglo XVII, con diez habitaciones, que está rodeada de viñedos. Es decir, esta possessió se ha comercializado «sin tener que competir con Booking, con un 18 % de comisión», dice Zaforteza.
«Ha funcionado bien y se vende a mejor precio. El objetivo era crear una experiencia piloto y demostrar a los demás que en la exclusiva está la diferencia», apostilla el gerente de la fundación. Con el respaldo financiero del fondo de inversión se pretende llevar adelante la gestión completa de las fincas.
Escaparse «a un lugar privado, aislado —algo ideal en tiempos de covid— y en contacto con lo mallorquín de verdad» es una experiencia que atrae sobre todo a clientes extranjeros, alemanes principalmente y ahora también a franceses y escandinavos. «A los británicos todavía les cuesta más», observa Zaforteza. La ocupación media anual de las treinta possessions llega al 42%. Si bien ya hay portales que las comercializan, «no venden la historia», insiste el mallorquín.
A pesar de la crisis de la covid-19, la fundación sigue creando lazos. Ahora mismo también hay un family office español que ha llamado a su puerta. «Están interesados en comprar possessions y que Itinerem las gestione con uso hotelero». Esa oficina de gestión de patrimonio familiar pone los ojos tanto en edificios históricos de Palma como del resto de la isla.
Mientras tanto la fundación sigue con su trabajo para que se reconozca la Ruta Cultural de Antiguas Explotaciones Agrícolas, con apoyo del Icomos, de la ONU. También ha establecido un «nexo muy fuerte» con el Consell de Mallorca y ya es miembro del Consorcio Serra de Tramontana. En Facebook han superado los 17.000 seguidores y las visitas que organizan a las possessions una vez al mes «se agotan rápidamente», por ello se aumentará su frecuencia.
