La conselleria de Salud ha decidido levantar todos los controles sanitarios de coronavirus en puertos y aeropuertos para los pasajeros que lleguen a las islas desde cualquier destino del resto de España, teniendo en cuenta el alto índice de vacunación en España —el 78 % de la población tiene la pauta completa— y la bajada de la incidencia acumulada a catorce días, de 41 casos por 100.000 habitantes.

Este operativo de control de la covid-19 para proteger a la población durante las diversas oleadas de la pandemia —cuando la incidencia de la enfermedad era más alta— y para garantizar una movilidad segura de la población entre las diferentes comunidades autónomas ha supuesto un coste para el Servicio de Salud de aproximadamente 8,3 millones de euros durante los once meses de funcionamiento.

Durante este tiempo Salud ha hecho 822.820 controles en los puertos y aeropuertos (486.313 en Mallorca; 109.775 en Menorca; 205.609 en Ibiza y 21.123 en Formentera). Se han detectado 308 test de antígenos positivos (179 en Mallorca; 24 en Menorca; 101 en Ibiza y 4 en Formentera). Estos datos suponen que desde el mes de diciembre de 2020, gracias a los controles efectuados, se han cortado 1.540 cadenas de contagios de la covid-19.

Desde que empezó el operativo 285.767 pasajeros han aportado su PCR hecha en origen. Al servicio de Covid Exprés han acudido 5.443 pasajeros, mientras que 10.051 pasajeros han optado por el aislamiento. Además, 282.589 personas han estado exentas de presentar ni someterse a ningún tipo de prueba, por el hecho de estar menos de 72 horas en Baleares: tripulaciones, deportistas federados, transportistas, menores, o pasajeros de viajes interislas.

Hasta el 1 de noviembre las personas que entren al archipiélago desde otra comunidad seguirán necesitando presentar el formulario de control sanitario, del que quedan exentos los que acrediten la pauta completa de la vacunación contra la covid-19, haber pasado la enfermedad hace menos de seis meses y los menores de 12 años.

El operativo para entrar a las islas ha tenido un coste de 8,3 millones de euros para la conselleria de Salud

El mes pasado el Govern ya rebajó las medidas de control al decidir suprimir la obligatoriedad de presentar el formulario de viaje (QR) para las personas ya vacunadas que entraran en las islas por sus puertos y aeropuertos. Así se pasó a que solo fuera necesario el certificado covid, tal y como ya sucede con los procedentes de vuelos internacionales. Además, la exigencia de tener la pauta completa de vacunación, una prueba negativa o el justificante de haber superado la enfermedad empezó a aplicarse a partir de los 12 años, cuando antes se hacía a partir de los 6.

Baleares inició los controles que ahora se eliminan el pasado diciembre, cuando los viajeros que llegaban al archipiélago debían presentar un test PCR negativo o tener cita para hacérselo, comprometiéndose a guardar cuarentena hasta tener el resultado. 

Durante estos meses era común que se hicieran largas colas al pasar los controles, sobre todo en los aeropuertos.