La Fundació Impulsa Baleares, aprovechó ayer Diálogo Nacional sobre el Futuro de la Economía Circular para invitar a las compañías hoteleras a hacer un autodiagnóstico de su progreso circular y medirse así frente a las que son referente en Baleares en este campo.

Para ello la Fundació lanza una nueva solución de inteligencia, i/CIRCHOT, desarrollada a partir de la noción de circularidad que las trece cadenas hoteleras que integran el patronato de la institución han considerado para los próximos años. El director técnico de Impulsa, Antoni Riera, resalta la importancia de que las compañías del sector turístico se doten de nuevos instrumentos de monitorización para «provocar un cambio cultural en las organizaciones». De hecho, en el encuentro participó Gloria Fluxá, vicepresidenta y directora de Sostenibilidad de Iberostar, quien expresó su satisfacción por que se impulse una herramienta para facilitar al sector avanzar en esta transición. Fluxá también hizo hincapié en la necesidad de que se produzca «un encaje público-privado» y puso de ejemplo que «el mejor residuo en un hotel es el que no se genera desde el principio».

En la sesión inaugural participó también Manuel Szapiro, director de la Oficina de la Comisión Europea en Barcelona, quien resaltó que las Illes Baleares son punteras en estrategia de economía circular, por sus buenas prácticas y proyectos. Este verano ha evidenciado el peligro de las inundaciones, los incendios, la desertización y la pérdida de los ecosistemas costeros, «fenómenos que se agravan de manera preocupante» y a los que las islas del Mediterráneo están particularmente expuestas, recalcó. Además, Szapiro puso sobre la mesa que la circularidad también beneficia a la economía, pues podría suponer un 0,5% del PIB para 2030, creando 700.000 puestos de trabajo.

Para Víctor Viñales, director de la Fundación Ecología y Desarrollo (Ecodes) es importante la conexión con el pasado. «Mi madre ejercía más la economía circular que yo y no lo sabía», reconoció, refiriéndose a «la cultura del ahorro».

Por su parte el conseller de Medio Ambiente, Miquel Mir, que participó en una mesa de debate con la ministra Reyes Maroto, mencionó la fiscalidad verde de la comunidad y las medidas que se desarrollan para mitigar el turismo de masas, como el decreto para proteger la posidonia, la ley de Residuos o el incremento del espacio protegido de Cabrera.

También hubo espacio para la protesta en el vestíbulo del Palau de Congressos, con activistas de Rebelión o Extinción Mallorca que desplegaron pancartas para reclamar más participación democrática para enfrentar el desafío climático.