La delegada del Gobierno, Aina Calvo, aseguró ayer que los inmigrantes que hallaron el lunes en Cabrera «estuvieron días agotados en el mar» tras el naufragio.

En una entrevista a IB3, Calvo explicó que el operativo continúa abierto con el objetivo de localizar a las tres personas desaparecidas. Así, Salvamento Marítimo y la Guardia Civil ha mantenido durante toda la noche el dispositivo de búsqueda de estos tres tripulantes que, según el testimonio de los migrantes rescatados, habrían viajado en la misma patera.

Según relata la delegada, los inmigrantes provenían de Argelia y, tras días navegando, se lanzaron al agua al llegar a las islas: «Vieron tierra y, desesperados, se tiraron al mar». La responsable manifestó que «cualquier persona que se lance al agua buscando una oportunidad de mejorar su vida es una mala noticia», y añadió que lo ocurrido encarna «un panorama desolador».

Igualmente, la representante recordó que los que «llegan a la costa de manera irregular» han de ser retornados a su país de origen, ya que de otro modo «estaríamos creando una situación muy difícil de abordar».

De las 14 personas que rescataron el pasado lunes, 13 permanecen bajo custodia policial en la Jefatura de la Policía Nacional y uno está ingresado en la UCI de Son Espases. Es el último inmigrante que queda hospitalizado, aunque algunos llegaron con heridas, deshidratación severa e hipotermia, por lo que tuvieron que recibir atención sanitaria con urgencia.

En cualquier caso, Calvo aseguró que las informaciones que llegan todavía son «muy confusas», después de que la Delegación del Gobierno indicara por error el lunes por la tarde del hallazgo de unos 17 cadáveres flotando en el mar. Afortunadamente, ninguna de los 14 personas que se han podido rescatar ha fallecido, aunque todavía queda por encontrar a los tres que faltan.

Este año han llegado 1.819 migrantes a las costas de Balears en 120 pateras, lo que supone un récord absoluto que rebasa el que ya se registró en el periodo anterior.