Balears volvió ayer a sufrir el fenómeno migratorio. Y lo hizo interceptando en las últimas 24 horas a un total de trece embarcaciones, que trasladaban a 176 migrantes, que huían de Argelia en busca de un nuevo futuro lejos de su país. Esta nueva llegada masiva de migrantes volvió a colapsar otra vez los servicios de emergencias, ya que las islas carecen de infraestructuras para hacerse cargo de estas personas.

La localización de las primeras embarcaciones comenzó en la noche del pasado lunes. Dos pequeñas barcas fueron vistas, una en Cabrera y la otra en Formentera. Se rescató a sus ocupantes. Era el aviso de que, con casi toda seguridad, por la mañana se volvería a localizar nuevas barcas, como así fue. La mayoría de embarcaciones fueron detectadas a través del radar. Sobre la una de la madrugada se detectó la primera patera. Las 17 personas lograron saltar a tierra al llegar a Formentera. Sin embargo, un particular los vio y avisó a las fuerzas de seguridad, que detuvieron a las personas que pretendían entrar ilegalmente en el país.

Las siguientes localizaciones se realizaron en aguas más próximas a Mallorca y al archipiélago de Cabrera. De madrugada fueron localizadas un total de cinco embarcaciones, con más de 50 personas a bordo. Si bien la mayoría de ocupantes eran varones, también viajaban algunas mujeres. Todos ellos se encontraban en buen estado, como se comprobó tras ser rescatados. Horas más tarde, alrededor del mediodía, se volvió a localizar una nueva avalancha de embarcaciones. Eran tres barcas las que llevaban a un total de 45 personas a bordo. Se las localizó navegando por aguas cerca de Cabrera. Fue necesaria la intervención inmediata de Salvamento Marítimo para rescatar a estas personas, que fueron llevadas al puerto de Palma para recibir asistencia sanitaria.

En lo que llevamos de año el número de personas interceptadas en las islas que pretendían huir de su país para llegar a Europa se ha disparado. La cifra de migrantes rescatados durante los primeros nueve meses del año supera los del año pasado. La anterior avalancha de migrantes se produjo hace ahora diez días. En un fin de semana se rescató a cerca de 200 personas. La Policía se vio obligada a dejar en libertad a estas personas ante la imposibilidad de tramitar tantos expedientes de expulsión. Con las personas rescatadas ayer podría ocurrir lo mismo.