Los 268 migrantes detenidos este fin de semana a Baleares, procedentes presumiblemente del puerto argelino de Dellys, llegaron a las costas del archipiélago tras completar una travesía marítima no exenta de riesgos por la precariedad de las pateras en las que viajaban.
Las barcazas carecían de instrumentos de navegación (GPS), luces de posición el más indispensable material de salvamento a bordo.
A estas carencias se sumaba el exceso del pasaje, ya que en alguna de ellas se llegó a interceptar hasta 24 personas, y el estado de la mar que, aunque en principio eran buenas, anticipaba un repentino cambio a peor.
En lo que va de año han llegado a Baleares 91 pateras con 1.437 inmigrantes.
A Mallorca han llegado 66 de las embarcaciones, con 1.025 inmigrantes; a Ibiza 5, con 69 personas a bordo; y a Formentera 23 pateras, con 343 migrantes.
El año pasado llegaron 112 pateras a Baleares, con 1.464 inmigrantes.
