Buenas noticias para la salud pública. Por fin aprueban en Balears subvenciones para retirar el amianto. Eliminar el amianto que se encuentra en edificios públicos y privados es urgente. Las graves consecuencias que tiene este material para la salud, que incluso puede llega a causar cáncer, es un hecho. Sin embargo, la sociedad no está lo suficientemente concienciada para acometer con la máxima celeridad la retirada de tejados de uralita, depósitos de agua o tuberías que contienen amianto.

Presente en polígonos, granjas agrícolas y comunidades, el amianto puede resultar muy perjudicial para la salud si se manipula o está deteriorado. Es importante resaltar que la vida útil de los elementos con amianto que se utilizaban para construir en el siglo pasado está extinguida, por lo que el daño para la salud y el medio ambiente es evidente. Por ello, la recomendación general es retirarlo cuanto antes, evitando así posibles daños al medio ambiente y a las personas.

Ante la urgencia de la eliminación de los elementos que contengan amianto, las administraciones están intensificando las subvenciones para sustituir este material peligroso por otros.

En el caso de Balears, tanto el Govern como el Ministerio de Transición Ecológica ofrecen distintos tipos de ayudas para eliminar este material peligroso.

Subvención para ayuntamientos

Con el fin de apoyar a los ayuntamientos de las islas en la retirada, antes de 2023, el amianto presente en los edificios públicos, el Govern balear ha lanzado una partida de 200.000 euros en ayudas dentro del Plan Director Sectorial de Prevención y Gestión de Residuos Peligrosos en las Balears. 

La financiación alcanzará un máximo de 800 euros por tonelada de residuos de construcción y demolición que contengan amianto, aunque establece importes límite según el número de habitantes de los diferentes municipios.

Las localidades de 5.000 habitantes podrán recibir hasta un máximo de 10.000 euros; los que tengan entre 5.000 y15.000 habitantes, hasta 20.000 euros; municipios de entre 15.001 y 35.000 habitantes percibirán un máximo de 25.000 euros; y las poblaciones de más de 45.001 habitantes podrán optar a ayudas de hasta 40.000 euros.

«La financiación será únicamente para los gastos correspondientes a la retirada, transporte y gestión de los residuos de materiales de aislamiento y de la construcción que contengan amianto», informan en el BOIB, donde indican que las operaciones de desamiantado «tendrán que ser llevadas a cabo por empresas inscritas en el Registro de Empresas con Riesgo de Amianto (RERA)». 

Las fibras de amianto son muy peligrosas. shutterstock

Desde el Govern balear detallan que el transporte y la gestión de los residuos también deben hacerlos empresas autorizadas, e indican que, a la hora de priorizar las ayudas, se tendrá en cuenta el estado de conservación de los edificios. En caso de que quede un remanente en alguna categoría incluida en la misma partida presupuestaria, se podrá incorporar proporcionalmente al resto de categorías.

Además de las ayudas del Govern, el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco) ofrece también ayudas para la retirada de cubiertas de amianto. Estas subvenciones están ligadas a la instalación de energía solar fotovoltaica y con ellas se pretende evitar la peligrosidad que conlleva instalar placas solares en cubiertas donde el amianto está presente.

En la actualidad vivimos un momento de cambio energético. Apostar por las energías renovables es más recomendable que nunca, tanto para cuidar el medio ambiente como por ahorrar en la factura de la luz tras meses de constante subida de precios. Quienes vayan a instalar placas fotovoltaicas han de tener en cuenta que no deben hacerlo jamás sobre paneles de uralita, ya que su manipulación es muy peligrosa. Por ello, es importante retirarlas a través de empresas expertas inscritas en el RERA. Solo de este modo se garantiza la seguridad de las personas y se vela por la protección del entorno.