La Asociación de Clubes Náuticos de Baleares (ACNB), reunida este viernes en junta ordinaria, ha acordado manifestar su apoyo al Club de Vela Port d’Andratx (CVPA) ante la situación de incertidumbre jurídica en la que se encuentra esta entidad histórica tras la resolución del Tribunal Supremo del mes de abril de 2017 que revoca su actual concesión y ordena la adjudicación del concurso del que desistió en su día el Ejecutivo Autonómico.

Los servicios jurídicos de la ACNB temen que la ejecución de la sentencia por parte de Ports IB, largamente demorada, no responda al mandato del Tribunal Supremo, que si bien reconoce el derecho de la empresa demandante (IP3M) a ser “adjudicataria”, en ningún momento afirma que se le deba otorgar la concesión. De hecho, el concurso que la Justicia ordena reactivar no fue objeto de resolución. El desestimiento de la administración competente se produjo en la fase de las valoraciones, sin haber respondido a las alegaciones que contra ellas presentaron los demás licitadores.

Rafael Palmer, gerente de la ACNB, explica que una eventual ejecución que implique otorgar la concesión a IP3M e indemnizar al Club de Vela Port d’Andratx por las inversiones y mantenimiento realizados desde 2006 hasta hoy “no obedecería al espíritu de la sentencia del Tribunal Supremo”, por cuanto en su día no hubo adjudicatario. “No es cierto, como se ha dicho, que la Justicia haya otorgado la instalación portuaria en la que presta servicios el Club de Vela Puerto de Andratx a una empresa privada; eso es una interpretación forzada e interesada de la resolución”.

La ACNB recuerda, asimismo, que hay otros problemas que complican sobremanera la ejecución de la sentencia, ya que los terrenos objeto del concurso se han visto modificados.

“El Club de Vela desarrolló su proyecto. Esto significa que, de otorgarse la concesión en sus términos estrictos, como dice el Supremo, y al estar las instalaciones a día del hoy desvirtuadas con respecto a 2002, ello obligaría a derribar edificios y obra portuaria nueva, a fin de poder realizar el proyecto que tramitó IP3M en el concurso en el 2002, el cual es inamovible, lo que es inviable”, agrega Palmer.

Los clubes náuticos advierten a Ports IB de que “si va a lo fácil” (esto es otorganr la concesión a una empresa que no ha ganado el concurso e intentando compensar al Club de Vela Port d’Andratx), se generará una situación de conflicto jurídico que dará lugar a diversas reclamaciones judiciales. “No sólo no resolverá el problema, sino que se hará aún más grande”.

En su declaración de apoyo al CVPA, la Asociación de Clubes Náuticos de Baleares recalca que se trata de una entidad histórica, muy arraigada en la sociedad de su municipio, y que se ha caracterizado desde su fundación por el fomento del deporte y las actividades náuticas, siendo uno de los primeros clubes de Baleares en incorporar una sección de deporte inclusivo y pionero en clasificar a dos de sus regatistas para unos Juegos Paralímpicos.

Antoni Estades, presidente de la ACNB, ha asegurado que el Club de Vela de Andratx es un ejemplo claro del compromiso social de los clubes, “entidades sin ánimo de lucro que trabajan por y para la comunidad, y que facilitan el acceso al mar de las economías más modestas”. Su desaparición, ha dicho, “supondría un desastre para la náutica recreativa y deportiva balear”.

La sociedad debe saber que nuestras entidades están amenazadas en Baleares, y seguramente en el conjunto de España. Mientras otros puertos deportivos renuevan sus concesiones y mantienen su actividad sin problemas, cada vez que un club tiene que sentar las bases de su futuro, se encuentra con algún problema. Estamos muy preocupados por la situación no sólo del Club de Vela de Andratx, sino también de los clubes de Ibiza, Mahón, Palma, Portitxol y Molinar”, ha añadido.