La próxima residencia de Son Dureta se construirá con fondos europeos. Así se acordó hoy tras la firma del convenio entre el ministerio de Derechos Sociales y el Govern, por el que se ha decidido que Baleares recibirán en los próximos tres años 64,3 millones de euros, que se dedicarán a la recuperación social y a la resiliencia, para superar las consecuencias de la pandemia. El acuerdo ha sido suscrito esta mañana por la ministra Ione Belarra y la presidenta del Govern, Francina Armengol. También ha estado presente en la firma la consellera de Asuntos Sociales, Fina Santiago, que será la encargada de gestionar estos fondos económicos, que llegarán en tres años. De momento no se ha concretado una fecha para la inauguración del centro, si bien Europa exige la inmediata inversión del dinero que destina.

Según el acuerdo suscrito, la primera partida de 17,8 millones que pagará este año. El año próximo se abonarán 22 millones y al año siguiente se pagarán los 24,5 millones de euros restantes.

Estos fondos europeos se dedicarán, según explicó la consellera Santiago, a la construcción de 430 nuevas plazas residenciales y de día para personas con necesidades y enfermedades de larga duración, entre las que se incluye la residencia de Son Dureta. Al mismo tiempo se destinarán fondos al desarrollo de la implantación de la historia social única electrónica, además de dedicar casi nueve millones de euros a la reforma de 264 plazas de residencias públicas de Baleares.

Entre los proyectos que se financiarán con este dinero de la Unión Europea se incluye la creación de plazas residenciales y recursos de atención para menores titulados por los consells insulares, así como a la asistencia para personas sin techo. También está previsto reforzar el servicio de teleasistencia domiciliaria.

Santiago explicó la importancia que representa esta inversión económica, porque por primera vez se reconoce la población real de las islas y no únicamente la que está censada. La consellera señaló que Europa se ha dado cuenta que invertir en ayuda social también repercute en el crecimiento económico.

Por su parte, la ministra Belarra ha asegurado que el convenio firmado en Baleares representa “poder empezar a invertir de una vez por todas los fondos europeos y que empiecen a llegar a los bolsillos de la gente de nuestro país" y ha insistido en la necesidad de procurar cuidados a todas las personas con menos recursos, que durante estos meses de pandemia han sido los que lo han pasado peor. Insistió Belarra que una vez que la vacunación está muy avanzada, es “el momento clave para colocar las bases de la reconstrucción social”.

Armengol, por su parte, destacó la necesidad de apostar por los servicios sociales y por la economía de los cuidados, que será un sector clave en la recuperación económica. Anunció que el 21% del dinero recibido desde Europa será gestionados por las consells insulares, que tienen competencia en asuntos sociales. La presidenta insistió en la necesidad de devolver con inversión pública el esfuerzo que han realizado la población que representa las personas mayores, que ha sido la más castigada por la pandemia sanitaria.