El pasado lunes tres pacientes covid-19 ingresados en la UCI de Son Espases abandonaban la unidad de críticos con el alta debajo del brazo. Este dato habla a las claras de cómo han afrontado, y superado, esta quinta oleada pandémica los médicos y enfermeras intensivistas del hospital de referencia.
Su máximo responsable, el doctor Julio Velasco, realiza el balance: De los 87 pacientes ingresados con covid-19 en los boxes de la UCI de Son Espases desde el pasado 18 de junio hasta el momento, 57 ya han sido dados de alta, el 65,5% del total, 19 permanecen ingresados en la unidad (21,8%) y solo ha habido que lamentar el fallecimiento de los 11 restantes.
Estas defunciones suponen porcentualmente el 12,6% del total de ingresos, una tasa de mortalidad bastante inferior a la habitual en estas unidades en las que la letalidad de los hospitalizados oscila entre el 15% y el 20%.
Mortalidad del 30% al inicio
Y nada que ver con la mortalidad por covid en las UCI durante la primera oleada de contagios de esta interminable pandemia. Según los datos recogidos en el Registro ENVIN elaborado por la Sociedad Española de Medicina Intensiva, Crítica y Unidades Coronarias (SEMICYUC), entre los meses de marzo y mayo de 2020 ingresaron un total de 1.525 pacientes en unidades de críticos de 54 hospitales de todo el país. De ellos, 471 no salieron con vida, el 30,9% del total y más de 18 puntos por encima de la mortalidad registrada en Baleares en este último repunte pandémico.
Velasco también aporta datos del perfil de los ingresados. Y se detiene a subrayar que 66 de las 87 personas hospitalizadas, tres de cada cuatro (el 75,8%), entraron en la unidad sin estar vacunadas.
«La edad media ha sido de 55 años siendo la paciente más joven una chica de 18 años (que lamentablemente falleció convirtiéndose en la víctima de menos edad que se ha cobrado la covid-19 en esta comunidad) y el mayor una persona de 84. Del total de ingresos 53 eran menores de 60 años y 33 llegaron a nuestra unidad derivados desde otros hospitales públicos», recuerda el jefe del servicio.
«La UCI va siempre por detrás de la campaña de vacunación y ahora, en los últimos diez días, es cuando estamos notando una bajada importante en los ingresos por covid», se congratula el intensivista jefe.
Mayor experiencia
Velasco achaca la menor mortalidad en esta fase al cambiante perfil del enfermo, ahora más joven y con menos patologías asociadas que, no obstante, «ha ingresado con la misma gravedad. También hemos adquirido experiencia en el tratamiento de la patología y hemos perfeccionado las técnicas de ventilación mecánica necesarias».
La situación en la UCI de Son Espases ha variado bastante respecto del verano anterior, subraya. «Este año han ingresado en la unidad más pacientes no covid porque ha habido más movilidad de personas y mucho accidente de moto e incluso de patinete, cada vez más peligrosos. Con estos pacientes no covid nos ha tenido que ayudar la Rea (Reanimación postquirúrgica) por lo que ahora toca ir vaciando camas y que nosotros les ayudemos para que puedan recuperar el ritmo de operaciones habitual», concluye.
Inmunodeprimidos Inicio de la vacunación de 800 trasplantados
El IB-Salut comenzará hoy a inocular la tercera dosis de la vacuna contra el SARS-CoV-2 a alrededor de 800 personas que han recibido algún trasplante de órganos (pulmón, corazón, riñón etc.). Se trata de personas que padecen una inmunosupresión grave y que están en riesgo elevado de que se produzca una respuesta inmune inadecuada a la pauta convencional de vacunación.
Salud dispone de una lista de más de 1.100 personas que han recibido algún trasplante para administrarles una tercera dosis de la vacuna Pfizer. Las personas que recibieron dos dosis de Moderna seguirán con el mismo tipo de vacuna. A todos se les está citando desde InfoVacuna y, de momento, 800 personas ya han sido citadas. Hay 100 personas a las que aún no se ha podido localizar y el resto están ingresadas, o confinadas o ya no residen en Baleares.
