Blau, del Grupo Roxa, se desprende de la joya de la cadena en la isla, el Portopetro Beach Resort & Spa. Este cinco estrellas lo ha comprado la griega Ikos Resort, según anunció ayer. Lo reabrirá tras una inversión de 110 millones.
La compañía helena no ha desvelado cuánto ha pagado por el que se convierte en su segundo hotel en España y que inaugurará como Ikos Portopetro en abril de 2023, transformado en un resort de cinco estrellas de lujo todo incluido, como el resto sus establecimientos. Ikos cuenta con cuatro hoteles en Grecia, el Ikos Andalusia, abierto en abril pasado en Marbella-Estepona ,y el Ikos Cortesia en el Algarve (Portugal), que iniciará su actividad en 2024.
Familia Verger
La hotelera griega celebra su entrada en Mallorca, «uno de los destinos más icónicos a nivel mundial, y la exclusividad de Portopetro», en palabras de Luis Herault, consejero delegado de Ikos Iberia. Se ha llegado a un acuerdo con el Grupo Roxa y este seguirá vinculado al proyecto como socio minoritario.
No ha trascendido el monto de la operación del establecimiento que construyó la hotelera mallorquina en un terreno propiedad de otra familia isleña, los Verger, a quienes no menciona Ikos en su comunicado.
Blau Hotels construyó el hotel y pagaba un contrato de alquiler, al que aún le restaba más de una década, y a su finalización el establecimiento pasaría a la familia Verger. Además, tenía un crédito ligado a la construcción del complejo.
Piscinas privadas
El futuro Ikos Portopetro tendrá seis restaurantes y 319 habitaciones, con suites con terrazas y piscinas privadas con un diseño mediterráneo propio de la cadena que se adaptará a la isla y contará con más de cien mil metros cuadrados de superficie en primera línea.
En 2019 el Grupo Roxa lanzó a gestora hotelera Roxa Hospitality para su expansión. Tras deshacerse del Portopetro, la cadena queda con el Punta Reina y el Colonia Sant Jordi, de cuatro estrellas, y seis hoteles en Asturias, Cerdeña y Cuba.
El antiguo Club Med se ampliará para 2024
De origen francés a futuro griego. El que se convertirá en el Ikos Portopetro volverá a dar una nueva vida al que fuera el emblemático Club Med, del grupo turístico Club Mediterranée, que data de los años sesenta.
La compañía gala dejó la explotación del antiguo Club Med Portopetro a finales de 2001, tras no llegar a un acuerdo con los propietarios de los terrenos, la familia Verger. Su contrato de arrendamiento databa del 1968. Aquella extinción contractual estuvo rodeada de las reivindicaciones de los casi 250 trabajadores, entre fijos, fijos discontinuos y eventuales, a los que daba empleo el complejo vacacional y perdieron su puesto.
Después vino la construcción del Blau Portopetro, que durante su construcción fue criticado por su impacto en el enclave costero.
La compañía griega anuncia una ampliación para 2024 que añadirá 115 nuevas habitaciones a las 319 con que se inaugurará en 2023, para sumar 434 en total.
