Telefónica ha cerrado 29 centrales de cobre en Balears, 15 de ellas en Mallorca, 12 en Menorca y 2 en Eivissa, para seguir avanzando en su plan de digitalización y transformación de la red, según informó este jueves la compañía en un comunicado.

El director de Operaciones de Telefónica España, Pablo Ledesma, explica que el cierre de las centrales de cobre empezó en 2016 en paralelo a la expansión de la fibra «para avanzar en el objetivo de ofrecer la mejor conectividad, tanto a clientes particulares como empresariales». El objetivo de la empresa es completar la cobertura de fibra con una red totalmente digital e impulsar «que todos los clientes pasen a fibra para así mejorar su experiencia con los servicios». Según Telefónica, una central de fibra da servicio al mismo número de accesos que se atiende desde cuatro centrales de cobre, y la tecnología de acceso fibra ocupa solo el 15% del espacio del acceso de cobre.

Desde el inicio de su plan de cierre, Telefónica ha cerrado ya 1.000 centrales de cobre en España; ha desmontado 65.000 toneladas de cable, ha reciclado 7.140 toneladas de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos y otros elementos, ha reutilizado más de 128.000 tarjetas en su red, y ha ahorrado alrededor de 1.000 Gwh.