Las niñas del colegio Madre Alberta ya no llevarán falda. El centro ha decidido eliminar el uniforme femenino, por lo que a partir de este curso, alumnos y alumnas irán vestidos igual: pantalones de color camel, polo blanco y una chaqueta o jersey azul marino.

Según adelantó ayer IB3 Notícies, el colegio ha tomado esta decisión porque «hay niñas que llevan la falda muy corta, y eso es difícil de regular». Fuentes del centro también aseguraron al ente público que el cambio busca evitar desigualdades y cuestiones de género. Además, desde el colegio católico explicaron que de esta forma se zanja el debate sobre el largo de las faldas.

En principio, el colegio prevé un periodo de transición de tres años. Durante este tiempo, las niñas podrán elegir si llevar falda o pantalones, aunque la prenda femenina deja de venderse a partir de este mismo año. En cualquier caso, a partir del curso 2023-24 ya no habrá elección.

Así, los niños y niñas de Primaria y Secundaria acortan diferencias en esta escuela. Respecto a los accesorios, a los estudiantes se les pide que sean de los colores propios del uniforme; es decir, azul marino o blanco. Eso sí, a ellas se les exige que los accesorios que lleven no sean «ostentosos». Como mucho, un par de pendientes, un reloj, un collar y pulseras.

Tanto niños como niñas podrán utilizar bermudas color camel en verano, y en invierno, llevarán un abrigo tipo trenca o un anorak azul marino o negro. Antes de estos cambios, las alumnas tenían que llevar falda todo el año. No tenían otra alternativa, excepto en las clases de deporte, en las que todos llevan chándal.

El centro también prohíbe a sus alumnos de Secundaria y Primaria llevar tatuajes visibles o el pelo teñido de colores no naturales. Tampoco se pueden llevar las uñas pintadas.