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«El objetivo de este curso escolar es conseguir la máxima presencialidad»

La vacunación de los alumnos, considerada una herramienta clave para garantizar la seguridad

Vuelta al cole en Mallorca: «El objetivo de este curso escolar es conseguir la máxima presencialidad».

«El curso anterior el objetivo era mantener las escuelas abiertas, el de este año no puede ser otro que conseguir la máxima presencialidad posible». El regreso a los centros escolares está a la vuelta de la esquina, ya que el próximo 10 de septiembre los alumnos de infantil, primaria, secundaria y bachillerato iniciarán las clases.

Una vuelta a las aulas que la comunidad educativa afronta con la ilusión de recuperar la normalidad que había antes de la pandemia. «Es fundamental hacer el mayor esfuerzo para funcionar de manera presencial. Hay que seguir cumpliendo las medidas de seguridad frente al virus, pero el papel de enseñanza de un maestro es insustituible», explicó Víctor Villatoro, portavoz del sindicato de docentes ANPE.

Argumento que también compartió Joan Ramon Xamena, presidente de la Asociación de directores de secundaria ADESMA. «Hay más optimismo que el año pasado, creemos que si las cosas se hacen bien la presencialidad puede funcionar. No nos podemos relajar pero confío en que las clases se desarrollen con la máxima normalidad».

Ratios prepandemia

Asimismo, el regreso a las aulas supondrá también la reducción de la distancia entre alumnos, pasando de 1,5 metros a 1,2, y la vuelta a las ratios de alumnos por clase prepandemia. Una medida negativa, según apuntó Cosme Orell, portavoz del sindicato STEI. «La reducción de la distancia de seguridad no sé si es ahora lo más prudente. Además, una de las conclusiones positivas que nos dejó el curso pasado es que las ratios de 20 alumnos por aula funcionaron muy bien, se deberían mantener así».

Por otro lado, desde la perspectiva de Joana Maria Mas, presidenta de la asociación de directores de educación infantil y primaria, ADIPMA, la reducción de las ratios se antoja muy complicada en la actualidad ante la falta de docentes y espacios donde impartir clase en los centros. «Con el desdoblamiento perdemos espacios fundamentales como talleres, biblioteca o el aula de música. Muchos centros han funcionado sin ningún profesor especialista o de atención al alumnado especial porque tuvieron que hacer desdoblamientos de otras asignaturas. Es algo que de manera circunstancial se hace, pero durante dos años seguidos no es lo más deseable para la calidad educativa».

«Estamos a favor de bajar las ratios, pero no se puede hacer si queremos que haya el 100% de la presencialidad en las aulas. Necesitamos que se aumenten los espacios en los centros» aseguró Joan Ramon Xamena. Sin embargo, a pesar de la confianza en que los centros puedan volver a funcionar como lo hacían habitualmente antes, la comunidad también se muestra preocupada por la explosión de contagios que se ha producido este verano y se muestran expectantes de lo que pueda suceder a partir de septiembre.

«Tal y como están los datos ahora mismo, necesitamos algún estudio que contraste la seguridad en las escuelas. Después de la temporada turística y los contagios que se han dado, tenemos que valorar si la situación es de normalidad o no, aunque habría que hacer un esfuerzo para garantizar la presencialidad», detalló Víctor Villatoro, de ANPE.

Para Albert Lobo, presidente de la Federación de padres y madres, FAPA, «la cuestión de los contagios es muy complicada, pero si se mantienen las medidas de protección, distancias y vigilancia, las escuelas han demostrado que en los peores picos de la pandemia han mantenido una cierta seguridad».

Otro de los factores que la comunidad considera determinante para garantizar la protección de los alumnos es la vacunación, una herramienta que el curso anterior todavía no estaba encima de la mesa. «Será un factor muy importante que permitirá una mayor seguridad. La vacunación es voluntaria pero alentamos a las familias a que sepan que es una medida eficaz y está reduciendo la mortalidad, según advierten las autoridades sanitarias», explicó el propio Albert Lobo.

«Cuando acabamos el curso la situación epidemiológica era muy favorable para los centros. Esperemos que el próximo 10 de septiembre se haya normalizado la situación a nivel sanitario y podamos disfrutar de este año», concluyó Xamena.

La concertada exige igualdad

Desde otra perspectiva, los centros concertados de las islas exigieron igualdad de condiciones respecto a las ratios que se pretenden implantar en este inicio de curso. «Pedimos las condiciones iguales, máxima transparencia y una reunión de la mesa educativa con los centros concertados. En nuestro caso, el desdoblamiento sería a partir de 29 alumnos y en las públicas a partir de los 25», explicó Llúcia Salleras, presidenta de la Escola Catòlica de Balears.

En cuanto a la normalidad en las aulas, Salleras admitió que «esta oleada que ha llegado en verano nos ha descolocado a todos, pero estamos viendo una caída en los datos y confiamos en que la situación mejore. Aún así, no pensamos que este curso sea normal al 100%», concluyó.

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