Con el final de agosto pisándonos los talones y la respiración un tanto contenida ante cómo se está desarrollando un verano en el que la lucha contra los contagios se combina con el regreso de actividad turística, los datos de julio confirman que Baleares no lo está haciendo nada mal: lidera la recuperación turística en España. El mes pasado la ocupación hotelera rozó el 62%, según el Instituto Nacional de Estadística (INE) en una comunidad autónoma que destaca sobre todas las demás, y vuelve también a ser la más atractiva para los extranjeros: cuatro de cada diez eligieron pasar sus vacaciones en las islas.

Con euforia no contenida por lo que significa para la recuperación de la economía balear y su mercado de trabajo el portavoz del Govern, Iago Negueruela, subraya que «la estrategia de ser los primeros en abrir se ha notado en la mejora de la competitividad» del destino balear, sumado a que el archipiélago logró mantener la actividad turística de forma interrumpida.

Igualmente la Federación Empresarial Hotelera de Mallorca (FEHM) se congratula porque el archipiélago confirme su liderazgo en turismo internacional al acaparar el mayor número de pernoctaciones (noches de hotel), el 42%. Las estadísticas del INE reflejan «el tirón» de Baleares entre los visitantes extranjeros, destaca la patronal mallorquina en una nota de prensa.

Los datos de las encuestas que recoge el INE en la Coyuntura Turística Hotelera de julio ponen de manifiesto que a nivel estatal las pernoctaciones de los residentes en España (casi 15 millones) superaron en ese mes niveles de antes de la pandemia en un 0,4%, aunque las de los extranjeros bajaron un 59,5% (11,4 millones), que juntas superan los 26,3 millones, un 125% más que en el mismo mes del año pasado. Se lograron cubrir el 52,6% de las plazas hoteleras, con casi 14.500 hoteles abiertos, el 74% de la planta. En total los viajeros superaron los 11,3 millones (5,7 millones nacionales y 2,7 millones internacionales). «Lógicamente», como señala la FEHM, comparar esta temporada con la de 2020 arroja incrementos espectaculares porque entonces apenas hubo actividad turística unas semanas y solo la mitad de la planta hotelera de la isla estuvo operativa.

Sin embargo, el pasado julio a los hoteles de Baleares llegaron más de un millón de turistas que realizaron 5,7 millones de pernoctaciones, cantidad que duplica los datos de junio y supone que los establecimientos recuperaron más de un 60% de sus cifras antes de la pandemia, pues en julio de 2019 los clientes alojados en los hoteles fueron 1,8 millones, repasa por su parte la conselleria de Modelo Económico, Turismo y Trabajo. Ya se acumulan tres meses consecutivos en los que el archipiélago lidera las llegadas de turistas internacionales y se reafirma como uno de los principales destinos del Mediterráneo «en una temporada atípica pero mucho mejor que lo que preveíamos», reitera Iago Negueruela.

Así las cosas, el mercado nacional ha optado por viajar principalmente a Andalucía, Cataluña y Comunitat Valenciana, pero el mercado internacional ha llegado masivamente a Baleares, suponiendo el 42,5% del total de las noches de hotel en España. En el interés turístico de los extranjeros siguen a las islas Cataluña y Canarias.

Atracción de Palma

Entre las zonas que sobresalen en el conjunto estatal Mallorca lo hace por ser la que registra mayor numero de pernoctaciones, 4,19 millones, atrayendo a más de 758.000 viajeros, la mayoría extranjeros, que se quedaron en la isla una media de 5,5 días. A Palma y Calvià juntas llegaron más de 356.000 viajeros, la gran mayoría, 309.000, internacionales, frente a los más de 47.000 residentes en España.

Mientras, en Eivissa y Formentera se contabilizaron 213.000 turistas y más de 996.300 noches e hotel. Y Menorca cerró julio con 11.157 viajeros y casi 566.000 pernoctaciones en un verano en el que se ha convertido en un gran polo de atracción para los turistas nacionales y baleares con la caída del mercado británico.

También el INE confirma que el mes pasado Alemania, con más del 23% del total de noches de hotel, y Francia, con el 14%, fueron los principales países emisores de turistas que se alojaron en hoteles, a los que siguen Reino Unido, (13%) y más de lejos Países Bajos (5,5%) y Bélgica (4,8%).

Facturación más alta

La facturación media de los hoteles por cada habitación ocupada en Baleares fue de 138,4 euros y el ingreso medio diario por habitación disponible (RevPAR) 86,2 euros, los más altos a nivel estatal, frente a los 102,9 y 57,2 euros de media nacional

Las estadísticas de julio, valora Negueruela, reflejan que Baleares ha alcanzado un nivel de recuperación «muy importante», aunque aún quede camino respecto a 2019, el que fue «el mejor año turístico de la historia», recuerda el conseller.

A la espera de que Alemania nos excluya de los destinos de alto riesgo

«Que Alemania nos excluyera de la lista de destinos de alto riesgo -advierte la patronal hotelera mallorquina- sería un espaldarazo importante para relanzar las reservas». La FEHM espera que las condiciones sanitarias para que se produzca esa buena noticia vayan acompañadas de «una labor diplomática» que apuntalen las garantías en materia de seguridad de Baleares y supongan un impulso «un par de semanas de actividad», reclaman los empresarios en la valoración que hicieron ayer sobre los buenos datos que brindó el INE sobre la recuperación turística del mes pasado.

Desde la FEHM también se llama la atención sobre que las estadísticas del INE también constatan que los territorios peninsulares son los que más rápido se recuperan por la facilidad de desplazamientos entre las comunidades autónomas, en detrimento de la dependencia del archipiélago del tráfico aéreo. El mercado nacional eligió en primer lugar ir de vacaciones a Andalucía, Cataluña y la Comunitat Valenciana, frente a los extranjeros que optaron por Baleares, donde encontraron el mes pasado casi el 88% de la planta hotelera abierta. 

Por otro lado, desde Semana Santa el mercado alemán ha sido el principal emisor de turistas a Mallorca, tendencia que se ha mantenido «en positivo» hasta el 27 de julio, cuando Alemania incluyó a España como zona de alto riesgo -y donde ha mantenido a Baleares tras sacar a otras comunidades el pasado viernes- y dicha advertencia tuvo un efecto ralentizador en las reservas. También la FEHM destaca el auge del mercado francés, gracias a la mejora de las conexiones y el aumento de la promoción.