La conselleria de Educación ya ha empezado a instalar aulas prefabricadas en diferentes colegios para encarar el inicio del próximo curso escolar. Un ejemplo de esto es el de la imagen que acompaña estas líneas, en el CEIP Pintor Joan Miró de Palma.

En este centro en concreto, el año pasado ya se instaló un aula prefabricada a causa de la pandemia, para poder contener la cifra de alumnos con la bajada de ratios establecida, según explicó ayer a Diario de Mallorca una de las trabajadoras del colegio. Para el próximo curso se ha añadido otra de estas aulas, ya que aparte de la influencia de la pandemia, el centro «experimentará con la inclusión de la Educación Secundaria Obligatoria (ESO) por primera vez», prosiguió la trabajadora.

«Así como el año pasado se amplió el personal de limpieza por la covid, también se implantó una aula modular, y este año otra», subrayó la mujer.

En el curso pasado hubo más de 40 centros que demandaron la instalación de aulas prefabricadas, entre colegios públicos y concertados. Así, hubo 30 espacios modulares exclusivamente a causa de la covid, a los que se sumaban los necesarios por el déficit de infraestructuras.

De momento, desde la conselleria de Educación se niegan a dar datos sobre la cantidad de aulas prefabricadas que habrá este año escolar, a la espera de la rueda de prensa que ofrecerán días antes de empezar el curso, donde explicarán toda la información relativa a cómo se desarrollará el año.