Las reservas hídricas de Baleares se han situado en este mes de julio en el 49%, lo que supone cinco puntos porcentuales menos que en el mes pasado y 16 menos que en 2020, si bien es una cantidad similar a la de julio de hace dos años.

Por islas, la única donde se incrementa el porcentaje de las reservas de agua es en Formentera, que pasa de un 47% a un 49%, según detalló ayer la Conselleria de Medio Ambiente y Territorio en un comunicado. En el caso de Mallorca, baja del 54% de junio al 49% de julio y en Menorca, del 51% al 47%. En Eivissa, por su parte, disminuye cuatro puntos porcentuales, situándose este mes al 47% de sus capacidades.

Unidades de demanda

En cuanto a las Unidades de Demanda (UD) -en las que se organizan las islas en relación con la situación que padecen en cuanto a la sequía-, cinco de las diez se encuentran en un escenario considerado de prealerta. A las de Eivissa y el Pla se les suman Migjorn, Tramuntana Nord y Formentera. Estas unidades de demanda necesitarán tres meses en situación de normalidad para salir del escenario actual de prealerta. Si no hay recuperación, la Conselleria explicó que la UD de Artà podría entrar en prealerta en agosto.

Por otra parte, los datos de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) indican que julio ha sido húmedo en el archipiélago, puesto que de media se han acumulado 9,2 l/m², un 45 % más de lo que es habitual según la serie histórica. En cuanto al nivel de temperaturas, el mes pasado se puede considerar como un mes cálido, según los datos recogidos.

Si se miran las cifras por islas, el mes ha sido muy húmedo en Eivissa (7,8 l/m², un 71 % por encima de la media), en Formentera (17,6 l/m², cinco veces más que el que es habitual) y en Menorca (14 l/m², aproximadamente casi cuatro veces más que la media). En Mallorca, el tiempo se ha podido considerar también como húmedo, con 8,4 l/m² de media.

El déficit interanual de lluvia se mantiene en todas las islas, con un 87 % de media. Esto quiere decir que, aun con la abundancia relativa de lluvias en julio, el déficit hídrico se mantiene, por lo cual los acuíferos se encuentran en niveles bajos.