La nueva etapa del TIB se estrena en Calvià y Andratx con su primera huelga. Los conductores de la empresa concesionaria Moventis Illes paran para dejar constancia de las «prácticas abusivas de las empresas recién llegadas a las islas». Así, las movilizaciones arrancarán con una concentración en la Estación Intermodal de Palma el 18 de agosto a las nueve de la mañana, que continuará con paros de 9 a 11 horas y de 17 a 19 horas del 23 al 27 de agosto. Las protestas continuarán el 30 de agosto los días 1 y 3 de septiembre con paros de 24 horas y la convocatoria de una huelga indefinida a partir del 6 de septiembre.

El comité de empresa presidido por José Antonio Valiente quiere dejar claro que se han procurado establecer paros parciales en horarios que puedan perjudicar lo menos posible a la gente que va o vuelve de su trabajo. «Esperemos que Moventis Illes entre en razón, deje atrás las actitudes dictatoriales y se siente a negociar con verdadera voluntad de encontrar soluciones para que esta situación dure lo menos posible», desea Valiente, que recuerda que en la asamblea general de trabajadores de Moventis Illes contó con un 90% de los conductores y el 99% votó a favor de las movilizaciones.

«Tras varios intentos de negociación, los trabajadores han decidido iniciar movilizaciones»

¿Los motivos? «Incumplimientos sistemáticos del convenio, hostigamiento a los trabajadores mediante el abuso del régimen sancionador, horas trabajadas no remuneradas, o desplazamientos por medios propios a instalaciones que están a decenas de kilómetros de Palma, son algunos de los motivos que han agotado la paciencia de los trabajadores», explica Valiente que concreta que el grueso de la plantilla se ha desplazado a Son Bugadellas, lo que triplica el gasto en combustible y en tiempo que debe asumir el propio trabajador.

Además, los trabajadores han visto reducido su poder adquisitivo provocado por prácticas como la realización de horas extra no remuneradas y la reducción o impago de pluses como el «toma y deje» o las dietas. También se quejan de las trabas a la conciliación familiar y laboral al informar tarde de los horarios a realizar, la falta de baños en cabeceras para los conductores y el aumento de la presión horaria al reducir los tiempos de trayecto y descansos en cabecera provocando que siempre vayan tarde y apenas descansen en toda la jornada. Todo ello ha generado un «estado de rabia generalizada» entre los trabajadores del sector. Tras varios intentos de negociación, la «situación se ha hecho insostenible» y los trabajadores han decidido iniciar las movilizaciones.