La facturación en comercios situados en zonas turísticas de Mallorca ha registrado un descenso del 43% con respecto a 2019, en parte a que Alemania aumentase las restricciones para viajar a Baleares, según indicó la Federación de la o Pequeña y Mediana Empresa de Mallorca (PIMEM) ayer.

El miembro del Comité Ejecutivo de la Federación y, especialista en comercio minorista, Miquel Àngel Mateu, aseguró que «las restricciones no sólo han dado cifras muy preocupantes sino también un cambio en la tipología del visitante y consumidor». Según PIMEM, las empresas que ha consultado aseguran que «este año se ven más parejas y no tantas familias con niños y esto ha terminado afectando al consumo de prendas que históricamente siempre han tenido mucha aceptación entre los visitantes». Mateu apuntó que la bajada también se debe a un ciclo natural de la compra, ya que a finales de julio son fechas en las que se da por finalizada la adquisición de prendas veraniegas.