La presidenta del PP, Marga Prohens, compareció ayer para dar su versión de la denuncia anónima contra su persona presentada ante la Oficina Anticorrupción de Balears, en la que se apunta a un incremento patrimonial no justificado de 160.000 euros de 2015 a 2019, al amortizar una hipoteca y un préstamo hipotecario con esta cantidad. Prohens aseguró que se trata de «una denuncia falsa y de juego sucio con el objetivo de hacerme daño». La popular mostró sus extractos bancarios para dar veracidad a sus palabras y emplazó a los «cobardes que han presentado la denuncia a que den la cara». Por la tarde, en declaraciones a este diario apuntó la posibilidad «de un error» en la deuda hipotecaria por ella declarada ante el Parlament al abandonar su escaño en 2019. 

La declaración. En junio de 2015, Prohens declaró ante el Parlament tener una deuda hipotecaria de 277.408 €. En junio de 2019, la cifra se había reducido a 116.931. Habría amortizado 160.477 euros según sus cifras.

Según los extractos bancarios facilitados ayer por Prohens, con los que ella mantiene que no amortizó 160.000 euros en cuatro años, en junio de 2019 tenía un capital hipotecario pendiente de amortizar por valor de 149.766 euros, y un préstamo hipotecario con un saldo pendiente de abonar de 82.537 euros. Ello arroja una deuda pendiente de 232.303 euros. Sin embargo, en la declaración patrimonial que la líder del PP presentó en el Parlament en esa misma fecha declaró una deuda por una hipoteca de 41.458 euros y otra de 75.473 de un préstamo hipotecario: en total 116.931 euros, que apuntan a la denunciada amortización previa de 160.000 euros. 

En la rueda de prensa por la mañana la presidenta del PP no aclaró este baile de cifras entre sus extractos bancarios y su propia declaración patrimonial realizada ante el Parlament en que se basa la denuncia anónima ante la Oficina Anticorrupción. Prohens insistió en que todo quedó saldado con el acuerdo de divorcio con su exmarido

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Preguntada sobre por qué consignó por escrito ante la Cámara balear una deuda muy inferior cuando dejó de ser diputada, afirmó: «Puede ser que en mi declaración ante el Parlament exista una equivocación o un error, pero estoy segura de que tienen mayor validez los extractos bancarios, con los que he demostrado que no ha habido ningún enriquecimiento ilícito». 

En sus explicaciones ante los medios, la líder popular, con la voz entrecortada, insistió en diversas ocasiones que «en ningún momento no ha habido incremento de patrimonio y todo se reduce a un acuerdo de divorcio con mi exmarido, por el que él me pagó cien mil euros y, fruto de este acuerdo, yo quedé liberada de la hipoteca y mi exmarido se quedó con la casa».

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Es un «ataque personal»

Marga Prohens se mostró «muy dolida, ya que se trata de un ataque personal hacia mi persona y me duele también por el padre de mi hijo, que se ha visto involucrado en esta historia sin tener nada que ver en política». Indicó que «no todo vale en política» e insinuó que «todo es producto de que hay gente que ya me ve como presidenta del Govern en 2023», en alusiones a los partidos de la izquierda. En concreto, se refirió a que una prueba de que hay nervios por su liderazgo es que la denuncia anónima se presentó el 20 de julio, pocos días antes del congreso que la proclamó presidenta y líder del PP.

En este sentido, anunció que ha puesto en manos de sus abogados de qué forma puede defenderse ante este tipo de denuncias. «Me encuentro del todo indefensa ante una denuncia anónima que no sé quién ha presentado para dañarme. Siempre he sido muy escrupulosa», afirmó. Por ello emplazó a «los cobardes que presentan denuncias anónimas a que den la cara o que acudan a los tribunales de Justicia». De igual modo, añadió que va con «la cara bien alta y si pretendían que el PP o yo misma bajáramos el ritmo, esto nos servirá para ir con más fuerza». Visiblemente emocionada en algunos momentos de su comparecencia pública, Prohens criticó duramente que se haya utilizado «un proceso duro» como el de un divorcio para intentar «perjudicarme». «Nunca imaginé que tuviera que comparecer para dar explicaciones de mi vida personal», añadió.

Tras su comparecencia puso sobre una mesa toda la documentación que había recopilado, incluso su acuerdo de divorcio y los extractos bancarios.