El Papa Francisco llamó este miércoles al obispo auxiliar de Barcelona, el mallorquín Antoni Vadell Ferrer, para mostrarle su apoyo antes de que inicie el tratamiento de quimioterapia después de que le fuese diagnosticado un tumor en el páncreas.

El Obispado de Barcelona anunció hace pocos días que el prelado, nacido en Llucmajor en 1972, se retiraba temporalmente para someterse al tratamiento.

En su llamada, el Papa deseó a Vadell una pronta recuperación, lo que dejó al obispo “impresionado” y “conmovido”.

“Me acaba de llamar el Papa Francisco. Me llamó personalmente para decirme que recupere, que espabile porque a mi edad me necesita muy activo en la Iglesia”, informó el prelado a sus allegados.

Vadell es una de las persona de máxima confianza del cardenal Juan José Omella, presidente de la Conferencia Episcopal Española, quien lo nombró obispo auxiliar de Barcelona y vicario general de la Diócesis.  A pesar de residir en Barcelona, ha seguido muy ligado a la Iglesia de Mallorca.