La covid-19 vuelve a entrar en las residencias de ancianos pese a que tanto usuarios como trabajadores fueron los primeros en ser vacunados contra la enfermedad pandémica. Salud informó ayer de un brote detectado en la residencia de ancianos Huialfàs de sa Pobla que ha afectado a cuatro usuarios y a cuatro trabajadores sociosanitarios del establecimiento.

Fuentes del mismo departamento informaron de que los cuatro ancianos afectados han sido hospitalizados como precaución por su precario estado de salud ya que la infección no estaría causando en ellos síntomas preocupantes.

Estas personas, vacunadas con doble pauta, se habrían reinfectado pese a ello precisamente por su avanzada edad y su deteriorada salud, estimaron fuentes sanitarias.

Ayer ya se podían contabilizar un total de 38 usuarios de residencias de ancianos y de discapacitados contagiados, 29 de ellos en Eivissa, isla en la que la conselleria tuvo que intervenir una residencia el pasado martes, 6 en Mallorca y 3 en Menorca.

Con respecto a los seis usuarios positivos de Mallorca, a los cuatro de ayer en sa Pobla hay que sumar otros dos comunicados hace más de una semana en la residencia Posada dels Olors de Artà, centro que generó ayer algo de confusión al informarse erróneamente de la aparición de un nuevo brote.

Con respecto a los trabajadores de estos centros, Salud informó de 36 nuevos positivos entre ellos desglosados geográficamente de la siguiente manera: 18 en Mallorca, 10 en Menorca y 8 en Eivissa.

Durante los primeros meses de esta pandemia la mortandad que provocó el SARS-CoV-2 en este ámbito fue devastadora. Una vez parada la sangría con la vacunación y la adopción de medidas de seguridad más férreas, a día de hoy los fallecidos en residencias de Balears (259) suponen un tercio del total (848).