El carpintero de ribera, Marc Balaguer, CEO fundador de e-Boats Experince, ha explicado esta mañana que ante la problemática de los motores fueraborda, se les ocurrió la fabricación de embarcaciones hechas de materiales renovables, que no contaminasen y permitieran mantener las aguas limpias. Así nació la nueva marca 'Nauta Morgan'.

El modelo básico actual, de 4,96 metros y una motorización de 6 kilobytes, cuenta con una autonomía de 3 horas, a 7 u 8 nudos. Si se reduce la velocidad, puede alcanzar las 8 horas. Está compuesto de madera de pino Oregón y resina epoxi, su cascarón se forma con piezas encoladas, es decir, no cuenta con clavos o juntas. A pesar de que este tipo de madera “sufre” más en la costa mediterránea, no utilizan madera de Teca, por “cuestiones políticas”, ya que su principal exportador es Birmania, país en guerra.

Su uso es principalmente recreativo, aun que la empresa contempla ampliar su oferta con modelos con fines “más profesionales”, como la vigilancia de puertos o parques naturales.

El resultado de este “prometedor” barco, llega tras 3 años de “prueba-error”, donde se acabó primando la simplicidad: “hemos industrializado el método artesanal, sin olvidar la tradición”.

Dividen su mercado empresarial en tres sectores, donde el más lucrativo es el de venta a particulares. Sin embargo, el que más interesa a la startup, es el de las empresas chárter, “aunque son las menos lúdicas, son las que más impacto pueden generar”.

De dcha. a izq.: Francesc Antich, presidente de la Autoridad Portuaria de Baleares; Ramon Perminyà, regidor de Medi Ambient i Benestar Animal de l'Ajuntament de Palma y presidente de Emaya; Pep Malagrava, director general de Energía y Cambio Climático; Antoni Morro, director general de Política Industrial, y Marc Balaguer, CEO fundador de Nauta Morgau y carpintero de ribera e-Boats Expirience

Este primer modelo básico oscila los 37, 38 mil euros, mucho más que una embarcación convencional. Su diferencia, que esta no contamina, “es una inversión a largo plazo, compras el combustible y mantenimiento de 10 años. El plazo de amortización es mayor”. Al no ser una embarcación de fibra de vidrio, cada cinco años, con “una lijada” y “una capa de pintura” la tienes “como nueva”. Con un correcto mantenimiento, el cual es “nimio”: recambiar las baterías cada 10 años o incluso algo más; su durabilidad es “infinita”. “Es un barco seco, puede estar dentro o fuera del agua, no como los tradicionales, que están siempre a remojo y sólo se sacan en invierno”.

A parte del básico, fabrican también modelos llaüts, siguiendo el mismo sistema de construcción. En el futuro se plantean ampliar su gama a barcos de hasta 8 metros, que podrían contar con un sistema hidroeléctrico.

A la presentación de la nueva marca náutica han acudido Francesc Antich, presidente de la Autoridad Portuaria de Baleares; Ramon Perminyà, regidor de Medi Ambient i Benestar Animal de l'Ajuntament de Palma y presidente de Emaya; Pep Malagrava, director general de Energía y Cambio Climático; y Antoni Morro, director general de Política Industrial. Todos ellos han podido realizar una travesia en la embarcación por el lago del Parc de la Mar.