La construcción prevista de un nuevo centro de acogida de migrantes en Palma por parte del Gobierno ha provocado un amplio rechazo político y vecinal. La nueva infraestructura es una petición de la Policía Nacional, será de carácter «temporal» y los extranjeros no permanecerán allí más de 72 horas, según subrayó el cuerpo policial ayer en un comunicado.

La construcción de este espacio, en el que podrán instalarse módulos desmontables, se llevará a cabo en un solar de la empresa municipal Emaya a las afueras de Sant Jordi. Y se utilizará únicamente en el caso de que se produzca la llegada de un gran número de inmigrantes en pocas horas. La Policía Nacional puntualizó que «no se utilizará «en ningún caso» de manera habitual. Sustituirá el uso puntual de la Estación Marítima de Palma para atender temporalmente a los migrantes interceptados, tal como sucedió el año pasado.

La construcción de la nueva infraestructura ha provocado el rechazo de los vecinos de Sant Jordi, Es Pil·larí y s’Aranjassa. Los residentes criticaron ayer la elección del solar al considerar que se trata de un terreno inundable y uno de los principales focos de mosquitos de Palma, además de ser un terreno de difícil acceso.

La Policía Nacional precisó que el centro solo será usado si llegara un gran número de inmigrantes en pocas horas

Esos argumentos fueron compartidos por el PP en el ayuntamiento de Palma, que además acusó al alcalde, José Hila, de ocultar a los ciudadanos la construcción de la nueva infraestructura. La portavoz del grupo popular en Cort, Mercedes Celeste, aseguró que esta acción por parte de Hila y la delegada del Gobierno en las islas, Aina Calvo, confirma que Mallorca es «una de las rutas fijas para el tráfico ilegal de personas», y lamentó que el alcalde genere «inquietud y preocupación» entre los vecinos.

Además el líder de Vox en las islas, Jorge Campos, exigió «la paralización inmediata» de lo que definió como «un campamento de inmigrantes ilegales».

También en contra de la construcción se pronunció el coordinador de Més per Mallorca, Antoni Noguera, que considera que «este solar no reúne las condiciones para acoger a personas».

«Un solar lleno de basura»

Pero las críticas también llegaron de los socios del PSIB en Cort. Podemos Palma pidió a la Delegación del Gobierno en Balears que se replantee su construcción porque «hay otro modelo más adecuado». La formación aseguró que este centro «no va en la línea política» que defiende con respecto «al trato que deben recibir las personas que llegan en patera, huyendo de la pobreza, el hambre o la guerra, y que se juegan la vida cruzando el mar».

«Proponemos un centro de asistencia temporal, en el que las personas inmigrantes puedan recibir atención sanitaria, con fácil acceso a servicios básicos, con régimen abierto, y no una cárcel; en unas instalaciones dignas, y no en un solar lleno de basura junto a una depuradora», señaló.

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Así es el solar cedido para convertirlo en un centro de acogida temporal de inmigrantes B. Ramon

«La política de hechos consumados no es la mejor manera de plantear estas cuestiones, sin debatir con las formaciones del gobierno de coalición, sin tiempo para plantear alternativas al modelo ni a la localización, sin consultar ni avisar a los vecinos», criticó la formación morada.

«La dignidad humana no es sólo para quien la puede pagar, es para todos. Hablamos de ser tierra de acogida, no de detención, y en consecuencia creemos que los derechos humanos siempre deben ir por delante de todo», concluyó Podemos.

Podemos propuso "un centro asistencial temporal con servicios básicos en régimen abierto y no una cárcel"

La Policía Nacional subrayó que continuará utilizando sus propias dependencias, como hasta ahora, y que solo recurrirá a la instalación de estos módulos cuando se supere la capacidad de aforo en la comisaría.

Siguiendo con el procedimiento habitual, los inmigrantes interceptados serán remitidos a centros de internamiento para extranjeros (CIE) para ser enviados de vuelta a sus países de origen o derivados al sistema humanitario de acogida.

El número de pateras que trata de llegar a la costa de Balears se ha incrementado este 2021. El pasado 30 de junio se habían interceptado en el archipiélago 22 embarcaciones con 316 migrantes: 248 en Mallorca, 33 en Eivissa y 35 en Formentera.