El camino está despejado para quienes deseen ayuda para morir dignamente. La ley de eutanasia que entró ayer en vigor da cobertura ya a los solicitantes de Balears que cumplan con los requisitos: sufrir una enfermedad grave e incurable en la que haya un pronóstico de vida limitado; o sufrir una patología crónica o invalidante como una ELA. En ambos casos, el paciente tiene que ser mayor de edad, estar en plenas facultades mentales y padecer un sufrimiento que considere insoportable.

Cada solicitud empezará con la evaluación de un primer médico elegido por el paciente y terminará sobre la mesa de los nueve miembros de la Comisión de Garantía y Evaluación, un grupo de expertos formado por juristas y profesionales sanitarios presidido por Yolanda Muñoz, enfermera especializada en cuidados paliativos. Serán quienes tendrán la última palabra, resolviendo un proceso que se alargará algo más de un mes. En todo caso, el solicitante podrá desistir en cualquier momento si así lo desea.

Salud estima que en Mallorca habrá unas sesenta eutanasias anuales, ochenta en todo el archipiélago. La norma establece que el solicitante podrá morir en un hospital o en su domicilio mediante la administración de fármacos.

Los sanitarios que quieran quedar al margen de todo el proceso deberán inscribirse en un registro de objetores, y el propio Govern calcula que buena parte de ellos lo harán. Rosa Duro, subdirectora de Humanización del Servei de Salut, estima que aproximadamente la mitad del colectivo rechazará implicarse.

También el presidente del Colegio de Médicos de Balears, José Manuel Valverde, se opone a la eutanasia. «Nadie quiere morirse cuando le ofreces alternativas sostenibles como cuidados paliativos», indicó en diciembre.

Un proceso garantista

En cada solicitud intervendrá un médico responsable y un médico consultor que se entrevistarán con el paciente, le informarán de todas las opciones que tiene en relación a su patología y constatarán que cumple con los requisitos. En tal caso, el expediente será derivado a la comisión de garantías y evaluación.