Los altos cargos del Govern autorizaron en abril mediante un consentimiento firmado la divulgación de sus datos de vacunación contra la covid. El Ejecutivo se vio obligado a elaborar y publicar un registro a raíz de la investigación abierta por su propia Oficina Anticorrupción para esclarecer si algún responsable de la comunidad se había saltado el orden de vacunación, incluyendo consellers, directores generales y asesores.
Todos ellos aceptaron que se divulgara su información sanitaria después de que el Govern llegara a la conclusión de que era la única fórmula para ofrecer una información transparente, y despejar así las sospechas de irregularidades en la inoculación después de que trascendiera que cargos del Consell y del IB-Salut se inyectaron antes de tiempo.
El registro, publicado en el portal de la Transparencia del Govern, delata ahora quien rechazó vacunarse cuando le tocaba por su grupo de edad. De este modo, una actualización de los datos llevada a cabo la semana pasada sirvió para comprobar que Serafín Carballo, director de la Oficina Balear de la Infancia y la Adolescencia (OBIA), no se inyectó las dosis cuando le tocaba. La consellera de Asuntos Sociales, Fina Santiago, le destituyó ayer cuando le confirmó que su rechazo de la vacuna «era firme».
Está previsto que en los próximos días el listado se actualice con la información sanitaria de los altos cargos que se han vacunado estas últimas semanas y que a día de hoy todavía no figuran en el registro.
La destitución de Carballo puede servir de precedente si se confirmaran otros casos de cargos del Govern que rechazan inmunizarse contra la covid, aunque Santiago manifestó ayer que no le constan.
