El presidente del la Obra Cultura Balear, Josep de Luis, así como destacados miembros de Més per Mallorca han cargado con dureza contra la presidenta del Govern, Francina Armengol, que hace unos días participó en la fiesta del ascenso de la Unión Deportiva Ibiza y empezó su discurso en catalán.

Desde el público se lanzaron algunos gritos exigiendo que la jefa del Govern hablara en castellano. La presidenta, visiblemente contrariada, decidió cambiar la lengua de su discurso y siguió en castellano.

De Luis asegura que la presidenta "da un mal ejemplo al permitir el menosprecio a nuestra lengua y al Govern". También le da la bienvenida a al grupo de "víctimas de la discriminación lingüística".

Por su parte, el alcalde de Deià y destacado dirigente de Més per Mallorca, Lluís Apesteguia, encendió la mecha de las críticas entre dirigentes de Més.

Apesteguía comparó en Twitter esta discriminación por la lengua propia con la que sufren las mujeres por el hecho de ser mujer. Acto seguido reclamó tolerancia cero contra los agresiones lingüísticas. "La presidenta del Govern no puede arrastrarse ante una agresión lingüística de este calibre. El ejemplo que da es nefasto y muy peligroso", apunta Apesteguia.

El profesor de la UIB Nicolau Dols se sumó también a las criticas y exigió que el Govern no colaborase con el Ibiza en la remodelación de su campo hasta que no expulsen a sus seguidores incivilizados.

No fueron las únicas críticas a la actitud de los aficionados de la UD Ibiza y a la de Armengol por cambiar de lengua ante los gritos del público.

Por contra, la concejala del Ayuntamiento de Ibiza, Elena López, ha señalado, también en Twitter, que en ningún momento se cambió el guion ni el discurso por un "grito de la calle que ni escuchamos".