La histórica discoteca Tito’s ya no va a volver a abrir nunca como sala de fiestas. El edificio, situado en primera línea del Passeig Marítima, va a convertirse en un bloque de pisos. Este proyecto lo va a realizar la familia Fluxà, propietaria de la marca de zapatos Camper. Se ha llegado a un acuerdo económico con el empresario Bartolomé Cursach, propietario de la discoteca, que está siendo investigado por la Justicia por graves delitos.

El interés de la familia Fluxà ya fue adelantado por Diario de Mallorca en una información publicada el pasado día 8 de marzo. Se anunció que se habían producido contactos con Cursach, que puso a la venta la discoteca por un precio de 16,5 millones de euros.

El acuerdo de venta ya ha sido ratificado ante un notario. Sin embargo, de momento no ha trascendido el precio que se ha alcanzado por la compra de la histórica discoteca.

A los problemas con la Justicia se ha añadido las graves dificultades económicas que está provocando la pandemia sanitaria, que está afectando con gran dureza al sector del ocio. Debido a estas circunstancias hace más de un año que la discoteca está cerrada al público. Los gastos y las deudas se van acumulando, sin ningún tipo de ingreso económico. Por ello, Cursach se vio obligado a vender la sala de fiestas más emblemática de Mallorca y reclamó 16.5 millones.