Javier Hidalgo, hijo de Juan José Hidalgo, el fundador de Globalia, ha dimitido como consejero delegado del grupo propietario de la aerolínea Air Europa, las agencias de viajes Halcón Viajes y Viajes Ecuador y los hoteles Be Live, entre otras marcas del grupo que se encuentra en plena desintegración

Todas esas empresas están embarcadas en procesos de fusión o venta y la dimisión de Hidalgo llega tras la venta de Air Europa al grupo IAG (el conglomerado propietario de Iberia, entre otras aerolíneas) y la fusión de la división de viajes de los Hidalgo con la del grupo Barceló, de la que ha resultado Ávoris Corporación Empresarial.

La salida de Hidalgo, avanzada ayer por Vozpópuli, Expansión y otros medios, se produce después de meses en los que el negocio se ha venido abajo por la crisis. Desde Globalia se descartó hacer declaraciones al respecto. A los trabajadores tampoco se les comunicó la marcha de su consejero delegado en el transcurso de la jornada.

Javier Hidalgo lideró personalmente la venta de Air Europa a IAG, operación que se cerró el pasado mes de enero por 500 millones de euros, la mitad del precio pactado inicialmente en noviembre de 2019, cuando la operación llamó la atención por su precio redondo de mil millones, antes de que las restricciones a la movilidad por la covid-19 sumieran al sector aéreo en la crisis actual.

Tras haber vendido hace ocho años su participación del 5% en Globalia al Grupo Empresas Matutes, propietario de Palladium, Hidalgo volvió a la compañía en 2016, cuando fue nombrado consejero delegado con el objetivo de poner en marcha un plan para transformarla. En 2018, entró de nuevo en el accionariado al adquirir un 10% de los títulos al Banco Popular y a Inversiones Tirema, con lo que se convirtió en el segundo principal accionista de la compañía, por detrás de su padre, participación que posteriormente amplió hasta un 17%, tras hacerse con un 7% que se encontraba en manos de Unicaja.

La dimisión de Hidalgo es reflejo del proceso de desintegración en que se encuentra inmerso el otrora mayor grupo turístico español, fundado por su padre, Juan José Hidalgo, hace cincuenta años.

El anuncio de su dimisión llega después de la venta a Iberia de Air Europa, que siempre ha sido la joya de la corona de Globalia. La llegada de la pandemia, como a otras aerolíneas y empresas del sector turístico, la dejó en una situación muy complicada, lo que impedía que la operación se pudiera llevar a cabo en las condiciones acordadas. Para que el acuerdo pudiera materializarse, han sido necesarios los 475 millones de euros de ayuda que ha obtenido Air Europa del fondo de rescate de empresas estratégicas solventes afectadas por la pandemia, gestionado por la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (Sepi).

Otra ayuda de la Sepi de 320 millones ha facilitado la fusión, ratificada en diciembre, de Halcón Viajes, Viajes Ecuador y las áreas de receptivo y turoperación de Globalia con Ávoris. Se estaría, asimismo, negociando ahora sobre el futuro de su división hotelera, Be Live, y a la espera decidir qué hacer con la de handling (asistencia en tierra a aviones y pasajeros), Groundforce, que no está incluida en la venta de Air Europa.