El Partido Popular pedirá explicaciones al alcalde de Ibiza, Rafa Ruiz, por la comida organizada en el salón de plenos del Consistorio durante a visita de la presidenta del Govern balear, Francina Armengol, a Ibiza, en la que se "incumplieron las restricciones que se imponen a los ciudadanos". En este sentido, el presidente del PP y portavoz municipal en el Ayuntamiento, José Vicente Marí Bosó, ha explicado en una nota que "el alcalde debe explicar por qué una comida privada que no se podría celebrar en un bar o restaurante se hace en dependencias públicas y si este gasto se ha cargado al erario público, ya que no era de carácter municipal. Queremos saber qué causas justifican saltarse todas las restricciones que se imponen a los ciudadanos. Es muy preocupante que Ruiz no aparezca para resolver los problemas de los ciudadanos, pero corra a ponerle la alfombra a Armengol, lo que refleja la sumisión a la presidenta por encima de los problemas de los vecinos", ha expresado a través de un comunicado.

"Llevamos un año de pandemia con un alcalde desaparecido que no ayuda ni a vecinos ni comerciantes de la ciudad pese a estar en la crisis social y económica más grave que recordamos. Impone sacrificios y pide responsabilidad a todos y ahora vemos que a la primera de cambio le prepara una comilona a Armengol en el propio salón de plenos, incumpliendo las mismas normas que anunciaban el mismo día. Ruiz debería salir hoy mismo a dar explicaciones y pedir disculpas a los ciudadanos. No se puede permitir esta constante falta de ejemplaridad de los socialistas con copas saltándose el toque de queda, fiestas multitudinarias, vacunación de altos cargos, comilonas y demás", ha añadido.

El popular ha recordado que el equipo de gobierno no permite a los demás grupos políticos asistir presencialmente al salón de plenos para la celebración de las sesiones, "por lo que no se entiende que sí se pueda utilizar como restaurante en el caso de que venga Armengol. Es una vergüenza y una falta de respeto a los ciudadanos que no se pueden juntar con familiares u otras personas y también al sector de la restauración, que lleva muchos meses abriendo y cerrando por decisión gubernativa y luchando para adaptarse a las constantes modificaciones y restricciones impuestas por el Govern".

"Una reunión de trabajo"

Desde el Ayuntamiento de Ibiza aseguran que el encuentro entre la presidenta del Govern, Francina Armengol, y empresarios de la isla celebrado en la sede del Consistorio se ajustó a la normativa sanitaria vigente y que fue una reunión de trabajo y no una comida, aunque se sirvieran viandas y bebidas.

"No fue una comida, sino una reunión con empresarios", han asegurado fuentes municipales en respuesta a las críticas de la oposición a Armengol y al gobierno municipal a raíz de una información de El Periódico de Ibiza y Formentera.

El encuentro se celebró el lunes en el Ayuntamiento con la asistencia del alcalde Rafa Ruiz y el conseller de Vivienda, Josep Marí Ribas, y varios empresarios y, según el Consistorio, "se dio la posibilidad de comer algo siguiendo el protocolo sanitario" porque se produjo a las 14 horas y defiende que la ingesta de alimentos o bebidas durante la jornada laboral, solos o en compañía, "está permitida porque no se entiende como un encuentro social sino laboral".

Subraya que esta situación es diferente de la que se podría producir "si se queda a comer o cenar con compañeros de trabajo, fuera del ámbito laboral".

También pone como ejemplo del encuentro de Armengol con empresarios, los comedores de centros de trabajo, las cafeterías de institutos o almuerzos que se sirven en otras instituciones en reuniones de trabajo.

La Federación Socialista de Eivissa (FSE-PSOE) ha defendido este jueves en un comunicado que comer en el centro de trabajo está permitido por la normativa sanitaria, y ha añadido que hay numerosos ejemplos recientes. Entre estos, destacan la "comida y bebida" que ha ofrecido el presidente del Consell, Vicent Marí, a los visitantes de fuera de la institución en reuniones que han tenido lugar "en las últimas semanas y durante todos los meses de pandemia".

Los socialistas consideran que en política "no todo vale" y que se deben rechazar las "campañas difamatorias" basadas en la "manipulación y la falsedad".