Los usuarios de las residencias de gente mayor y de personas con discapacidad, unos colectivos que mayoritariamente ya han recibido las dos dosis de la vacuna contra la covid-19, ya han podido salir de sus centros para reunirse con sus familiares. Se levanta así una prohibición vigente desde hace seis meses. Eso sí, sus familias han tenido que solicitarlo antes para terminar con un confinamiento que ha durado meses.

Medio año han tenido que esperar para salir Ricardo López y Susana Molinari, igual que sus compañeros de la residencia de sa Pobla. Era una salida que no esperaban y que ha resultado ser toda una sorpresa. «Es el momento más emocionante. Es una sorpresa tremenda, a parte coincide con el 14 de febrero, día de los enamorados y hace 55 años que estamos casados», explicó López al salir junto a su mujer de la residencia de sa Pobla. «Pensábamos que habían venido a visitarnos, pero no sabía que podíamos salir. Es un día completo», añadió Susana Molinari. Y para su hija, Gabriela López, también ha sido un día especial porque «podemos pasar un domingo en familia, además hacía seis meses que no podían salir y un mes que no podíamos visitarlos para evitar contagios antes de la vacunación".

Eso sí, antes de salir en este primer paseo se han comprometido a mantener las medidas sanitarias. Durante estos primeros días en la residencia de sa Pobla no recomiendan a los usuarios que duerman con sus familiares. En breve lo podrán hacer, y si pasan más de 72 horas fuera del centro, los residentes deberán someterse a una PCR y podrán regresar al obtener un resultado negativo.