Los grandes comercios de Mallorca van a tener que afrontar una paulatina recuperación de su actividad a tres velocidades, sustentadas en aspectos como la movilidad que generan y el riesgo de que provoquen concentraciones de personas. Según ha señalado a Diario de Mallorca el director general del ramo, Miguel Piñol, el plan de desescalada que el Govern quiere comenzar a negociar durante la próxima semana contemplará tres tipos de relajación en las limitaciones, siempre que la situación sanitaria lo permita, dependiendo de que se trate de centros urbanos, grandes superficies o centros comerciales.

Para entender qué tipo de establecimiento entra en cada categoría, basta señalar algunos ejemplos. Se entenderá como centro urbano aquel que este integrado en el interior de las ciudades, como podrían ser El Corte Inglés o C&A en Palma y La Vila en Magaluf; como gran superficie se fija el modelo de Carrefour y Alcampo; y como centro comercial los casos de Fan, Porto Pi o Mallorca Fashion Outlet.

Según señalan fuentes del sector y del Ejecutivo balear, el aspecto que se destaca de los centros urbanos es la citada integración en la ciudad, que permite una movilidad más limitada y un mejor control de los aforos. Hay que tener en cuenta que algunos de estos establecimientos ni siquiera cuentan con parking propio, mientras que otros han señalado su predisposición a cerrarlo o a limitar al máximo su capacidad, al igual que a reducir el número máximo de clientes en el interior de sus instalaciones.

Hay otro elemento que se señala como básico: las patronales del pequeño comercio de la isla (Adefeco y Pimeco) han comunicado al vicepresidente del Govern, Juan Pedro Yllanes, su respaldo a que estos grandes almacenes incrementen su oferta al público, ahora limitada a productos básicos como alimentación, limpieza o ropa de abrigo. El motivo es que las pequeñas tiendas están sufriendo una enorme pérdida de clientes, y estos grandes comercios urbanos actúan como dinamizadores, según reconocen los presidentes de las dos asociaciones del sector tradicional, Toni Gayà y Antoni Fuster respectivamente.

Las empresas admiten su pesimismo y esperan que las restricciones sigan siendo muy fuertes a partir del día 14

La desescalada en la categoría de grandes superficies se prevé lenta pero debido a que muchos de los establecimientos de este grupo tienen una elevada especialización en la alimentación y productos de limpieza e higiene, lo que les está permitiendo tener ya operativo la mayor parte de su espacio interior.

La mayor preocupación se mueve en torno a los centros comerciales, y para ellos se pronostica la desescalada más lenta. Su hándicap radica, según se señala, en el problema que supone controlar que no se produzcan concentraciones de clientes en los espacios comunes (fuera de sus tiendas) y en sus zonas de estacionamiento, de las que tienen una gran dependencia.

En cualquier caso, desde el Govern se asegura que las medidas que se adopten no serán discriminatorias, y se fundamentarán en los riesgos que cada actividad suponga en materia sanitaria.

Próximas reuniones

Todos estos puntos se abordarán en las reuniones que durante la próxima semana va a mantener Miguel Piñol tanto con las empresas antes señaladas como con las citadas patronales del comercio tradicional para intentar alcanzar un consenso para esa desescalada, al igual que en los encuentros previstos también entre las patronales de restauración y la conselleria de Turismo y Trabajo.

Y si en algo coinciden los representantes de ambos sectores es en su pesimismo, respecto a que las actuales limitaciones se van a prolongar más allá del día 13, límite fijado inicialmente para su vigencia, o en el caso de suavizarse, su rebaja va a ser puramente testimonial para la mayoría de las empresas afectadas por miedo a un repunte en los contagios y en la ocupación hospitalaria, como sucedió en Eivissa.

Miguel Piñol recuerda al respecto que durante la reunión que mantuvieron las grandes empresas comerciales con el vicepresidente Yllanes esta misma semana, éste ya les advirtió de que no quería generar falsas expectativas respecto a lo que podía ocurrir a partir del día 14.

Las claves

  • Niveles de desescalada

El plan que está preparando el Govern prevé tres tipos de desescaladas para el gran comercio dependiendo de que sea un centro urbano (El Corte Inglés o C&A), una gran superficie (Carrefour o Alcampo), o un centro comercial (Fan o Porto Pi). Se espera un regreso a la normalidad más lento para los últimos.

  • Pesimismo empresarial

Las empresas son pesimistas, a la vista de los datos de ocupación hospitalaria, y prevén que las restricciones en Mallorca se mantendrán a partir del día 14 o en todo caso su reducción será extraordinariamente suave, ante el temor de que se reproduzca lo sucedido en Eivissa.