El empresario Antonio Fontanet falleció ayer por la tar a los 101 años de edad. Nacido en Felanitx en 1919, Fontanet levantó un importante imperio económico en la isla, con firmas tan destacadas como Harinas de Mallorca, Café Rico, Matisa, Piema, Productos Fontanet y Auxam, entre otras. Tenía por costumbre acudir cada día a su puesto de trabajo, hábito que mantuvo inalterable hasta fechas recientes. "Seguiré trabajando hasta el día que me muera. Disfruto trabajando", confesó en una entrevista concedida a este diario en 2017

El empresario, a quien Diario de Mallorca le entregó uno de sus premios en 2017 por su trayectoria empresarial, siempre ha estado vinculado al sector agroalimentario balear. Empezó comprando y vendiendo abonos y grano, comercializando piensos en Felanitx y acabó formando un gran grupo empresarial del sector agrario y alimenticio. Continuó su andadura profesional con Café Rico y más tarde la amplió con una fábrica de harina en su Felanitx natal.

En sus orígenes, conoció el contrabando de tabaco y café, aunque pronto se dedicó a "adquirir cosas que los agricultores necesitaban en la isla y a vender sus excedentes", según él mismo explicaba. Las mercancías las enviaba desde Porto Colom, que era puerto comercial y tenía oficina de aduanas. Al ir prosperando, necesitaba barcos de mayor calado para transportar las cargas y se desplazó a Palma. A lo largo de su dilatada trayectoria, le ofrecieron entrar en otros negocios, fundamentalmente turísticos, pero siempre los rechazó con la convicción que de lo que sabía era de agricultura y ganadería. También ganó dinero con la propiedad de cementeras y constructoras que promovieron grandes desarrollos en Calvià y en las afueras de Palma. Hombre de costumbres austeras y siempre reservado, mantuvo estrechos vínculos con la familia March.

Antonio Fontanet, en su fiesta de 100 aniversario.

Con motivo de su centenario, el pasado año Fontanet celebró una gran fiesta, acompañado por su esposa Montserrat Torra, organizadora del evento que reunió a 250 personas. Reunió en la sede de su empresa en el Polígono Asima a empleados, clientes y amigos y los saludó a uno a uno. Allí recibió de manos del abogado Damián Barceló la placa con la que se va a denominar una de las salas del antiguo parque de Bomberos de Palma, propiedad de Asima, en homenaje a Fontanet, que fue uno de los impulsores del Polígono Son Castelló, el primer complejo industrial de esas características que se construyó en España. La idea surgió tras una visita a los Estados Unidos. Café Rico fue de las primeras empresas en instalarse junto a Piema.

 "Me he cuidado, no he fumado nunca, tampoco he cometido excesos y camino 20 minutos cada día", explicaba cuando se le preguntaba por su longevidad.