El Govern ha decidido no suavizar las restricciones que actualmente pesan sobre el comercio, la restauración o los gimnasios, como pedían los sectores afectados, y va a mantenerlas al menos dos semanas más tal y como adelantó el miércoles Diario de Mallorca, según anunciaron ayer el vicepresidente y conseller de Sectores Productivos, Juan Pedro Yllanes, y el titular de Turismo y Trabajo, Iago Negueruela. Esta medida se aprobará en el Consell de Govern extraordinario que se va a celebrar durante la mañana de hoy. La prioridad ahora, según insistieron, es mejorar unas cifras de contagios del coronavirus y de ocupación hospitalaria que siguen siendo demasiado altas para dar pasos atrás en esta materia.

Los dos miembros del Ejecutivo autonómico subrayaron otro punto: a partir de la próxima semana comenzarán a negociar con los sectores afectados el plan de desescalada para que puedan ir recuperando la actividad normal de forma paulatina, pero ésta únicamente se aplicará cuando los datos sanitarios lo permitan, con la advertencia adicional por parte de Iago Negueruela de que va a ser «lenta». Por ello, las patronales consultadas admitieron que no existe ninguna garantía de que la situación actual cambie durante la segunda mitad de febrero.

El argumento esgrimido desde estos departamentos es que las limitaciones de actividad en las empresas antes señaladas están demostrando su eficacia y han permitido que la tasa de contagios esté mejorando ya en Mallorca, aunque la de ocupación de los hospitales siga siendo muy preocupante.

Además, se recordó que el resto de comunidades autónomas están tomando también medidas excepcionales para frenar la propagación del coronavirus.

De este modo, la restauración va a seguir cerrada excepto en los servicios de comida para llevar y entregas a domicilio, y el gran comercio únicamente podrá vender productos esenciales, como los de alimentación, higiene o telecomunicaciones, a los que recientemente se sumó la ropa de abrigo o equipos de calefacción, entre otros.

Los dos consellers reconocieron los perjuicios que se están ocasionando a los negocios afectados, pero recordaron que todas estas restricciones han ido acompañadas también de ayudas directas.

De este modo, Yllanes anunció ayer que la partida de ayudas que su departamento reserva para el comercio se va a duplicar este año, pasando de 1,6 millones de euros en el pasado ejercicio a cerca de 3,5 millones durante 2021.

En este paquete destaca un millón de euros para bonos comerciales (vales para canjear en las compras), que tienen como finalidad incentivar el consumo. Inicialmente se ha previsto destinar unos 600.000 al comercio de Mallorca, repartiéndose el resto entre Menorca y las Pitiüses.

Este presupuesto incluirá también fondos para impulsar los ejes comerciales (centros a cielo abierto), la digitalización de los mercados permanentes (como s’Olivar o Pere Garau en Palma), o la puesta en marcha de campañas comerciales en las que se quiere acordar con los ayuntamientos la oferta de aparcamiento y transporte público gratuito.

Reuniones con los afectados

Estas medidas fueron anunciadas  tras la reunión de la Mesa de Comercio celebrada durante la mañana de ayer, en la que participaron también patronales y sindicatos del sector. Por la tarde, el conseller Negueruela mantuvo su reunión con los representantes de la restauración, para la que ya se fijó su correspondiente paquete de ayudas junto a otras Administraciones públicas, como las subvenciones de 1.500 euros mensuales.

Al concluir estos encuentros, el presidente de Pimeco, Antoni Fuster, señaló que estas ayudas son bien recibidas, pero no ocultó que son claramente insuficientes para compensar las pérdidas de actividad que están sufriendo los pequeños y medianos establecimientos.

Su homólogo en Afedeco, Toni Gayà, también calificó de insuficiente este paquete de subvenciones, y se mostró especialmente preocupado por el hecho de que no se hubiera hablado de la forma en que el Govern quiere reactivar la temporada turística ni del plan de vacunaciones, al considerar que ésta es la clave para la recuperación del sector.

Por su parte, desde las patronales de restauración no se ocultó lo duro que va a ser tener que mantener su actividad casi paralizada durante al menos otras dos semanas.

El presidente de la asociación de este sector en CAEB, Alfonso Robledo, señaló que puso sobre la mesa del conseller Negueruela una propuesta para favorecer una cierta reactivación de estos establecimientos, como es permitir la apertura hasta las 5 de la tarde durante los días laborables de los que están situados en los polígonos industriales, con el fin de poder dar servicio a los trabajadores de estas zonas, y para el conjunto del sector permitir ese mismo horario de apertura en sus terrazas durante los fines de semana.

Por su parte, su homóloga en PIMEM, Eugènia Cusí, expresó su esperanza de que con la mayor celeridad posible se les permita volver a abrir, empezando por las terrazas para, a medida que la situación sanitaria mejore, poder trabajar también en el interior de los locales.

Pero coincidió con Toni Gayà en su preocupación por el hecho de que se esté abordando este problema en el corto plazo, y no se ponga sobre la mesa un plan para el conjunto de 2021, ante la previsión de que durante este año la conectividad aérea será muy reducida y que la cifra de turistas que puedan llegar seguirá siendo muy baja.