La entrada de un frente frío asociado a la borrasca Justine -la quinta de enero y décima de la temporada- provocará desde la noche de mañana viernes lluvias que podrían ser localmente fuertes al oeste de Galicia, fuerte temporal marítimo y vientos de entre 70 y 90 kilómetros en el Cantábrico.
Según ha informado este jueves la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) Justine, nombrada por el servicio meteorológico portugués, se está profundizando en el Atlántico al tiempo que se dirige hacia el área marítima del Cantábrico y del oeste de Francia y se espera que a su paso por nuestro país provoque un fuerte temporal de mar y viento en la costa norte.
Desde última hora de mañana viernes un frente frío asociado a Justine entrará por Galicia, donde lloverá con intensidad en la zona oeste y se producirán rachas muy fuertes de viento que se extenderán a lo largo del sábado al resto del área cantábrica y zonas montañosas del interior y este peninsular.
Llega el sábado a Baleares
A partir del sábado, Justine llegará a Baleares donde la Aemet ha activado el aviso amarillo por mala mar, ya que la borrasca traerá vientos de fuerza 7 y olas que podrán alcanzar los tres metros. Las rachas de viento pueden llegar a 80 km/h y a los 100 km/h en las cumbres.
Se trata de una borrasca de alto impacto, la décima desde que comenzó la temporada el pasado 1 de octubre. Sin embargo, Justine no bajará en Baleares las temperaturas tan drásticamente como en la Península. Durante el fin de semana se pronostican máximas de unos 18 grados.
Según ha informado la portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) Beatriz Hervella, se trata de la quinta borrasca nombrada en lo que va de año dentro del grupo Suroeste europeo que abarca España, Portugal, Francia y Bélgica. La última fue Filomena que tiñó de blanco a toda la Península y dejó frío, nevadas y tormentas en Baleares.
Tanta actividad, "supone un récord, ya que nunca antes había habido un mes con tantos nombramientos".
Por otro lado, mientras llega Justine, de momento la portavoz espera que la situación atmosférica esté dominada por las altas presiones y por un flujo cálido, especialmente húmedo por el suroeste.
