La consellera de Salud, Patricia Gómez, se defendió ayer de las críticas de los sectores económicos, del personal sanitario y de los partidos de la oposición por el ritmo de vacunación contra el coronavirus en Baleares. La consellera aseguró que el ritmo es «normal» y que desde esta semana se acelerará con la llegada de la vacuna de Moderna y el inicio de la vacunación del personal sanitario, ya que dejará de reservarse la segunda dosis y se empezará a vacunar también en fin de semana.

«A partir del miércoles se empezará a vacunar al personal sanitario de la comunidad y no se guardará la segunda dosis, sino que se pondrán todas las que lleguen, lo que junto con la prevista llegada de nuevas vacunas de Moderna, acelerará el ritmo de vacunación», aseguró la consellera de Salud del Govern.

Según detalló ante preguntas de los medios, hasta el momento se han suministrado un 76 por ciento de las 6.420 dosis de vacunas que el archipiélago ha recibido de la farmacéutica Pfizer. Algo menos de 5.000 con las que se ha vacunado a usuarios y trabajadores sociosanitarios de las residencias de ancianos de las islas desde que el pasado 27 de diciembre se inició la vacunación contra el coronavirus. Gómez informó que hoy se vacunará en las residencias donde no se ha podido hasta la fecha por haber casos positivos y posteriormente en las residencias de personas con discapacidad.

Frente a las críticas recibidas a lo largo de la semana instándole a vacunar más , la consellera Gómez explicó que «durante el proceso de vacunación se ha seguido el ritmo que corresponde», señalando que si no se han suministrado el total de las vacunas que han llegado no es por falta de recursos para ponerlas, sino porque se han estado reservando la mitad de las vacunas para la administración de la segunda dosis a los usuarios y personal de residencias que ya han recibido la primera. Una estrategia, que, explicó, fue recomendada por el Ministerio de Sanidad del Gobierno, por «un criterio de prudencia».

Llegan 6.000 dosis semanales

Precisamente, Gómez avanzó que con el inicio de la vacunación del personal sanitario y con la llegada de la vacuna de Moderna a partir del viernes, «se acelerará la llegada de nuevas vacunas y ya no se reservará la segunda dosis y por lo tanto también se acelerará el ritmo de vacunación». Además, recordó que las primeras semanas hubo problemas en la distribución por parte de la empresa farmacéutica Pfizer, pero que una vez superados ya llegan semanalmente 6.000 dosis de la vacuna de esta marca al archipiélago.

Por otra parte, según explicó la titular de Salud, desde esta semana ya se empezará a vacunar en sábado y domingo, algo que no ocurría hasta ahora y que también ha supuesto críticas de personal sanitario y oposición.

Sobre la posibilidad de que el Govern tratara de comprar vacunas por su cuenta, como han sugerido algunas patronales, la consellera Gómez recordó que «depende de la Unión Europea, lo que supone que ningún país pueda adquirir las y mucho menos ninguna comunidad».

Lo que no descartó la consellera fue recurrir al Ejército o a la sanidad privada para acelerar la vacunación si es necesario: «Con los recursos que tenemos ahora es suficiente, pero a medida que lleguen más vacunas revisaremos la programación. No hay problema en recurrir al Ejército o a la sanidad privada si es necesario».

Gómez: «Sin las restricciones no quiero pensar los contagios que tendríamos»

Preguntada por la evolución al alza de los casos de covid a pesar de las restricciones, la consellera de Salud señaló que «sin las restricciones no quiero pensar los contagios que tendríamos». Con todo, recordó que la mayoría de brotes tienen origen mixto (familiar-social, familiar-laboral o social-laboral) o familiar.