Ni correfocs, ni balls, ni dimonis, ni cossiers, ni foguerons, ni beneïdes, ni subida ‘al pi’, ni verbenas, ni conciertos. Nada. Ni Sant Antoni, ni Sant Honorat, ni Sant Sebastià. El Govern prohíbe todas las fiestas populares de este mes de enero ante la incidencia récord del coronavirus en Mallorca. Si bien algunos ayuntamientos ya habían tomado la decisión de aparcar sus fiestas, la presidenta Francina Armengol comunicó ayer a todos los alcaldes de los municipios afectados la prohibición ante una incidencia de 627 casos por 100.000 habitantes en la isla en las últimas dos semanas.

En una reunión por videoconferencia con los alcaldes de Palma, Manacor, Sant Llorenç , Son Servera, Artà, sa Pobla, Muro, Pollença y Algaida, la presidenta del Govern les recordó que debían suspender todas las tradicionales celebraciones para evitar aglomeraciones y situaciones de riesgo que faciliten la propagación del coronavirus en la isla.

En las últimas semanas la mayoría de estos municipios, como Manacor, Son Servera, Artà o Pollença ya habían comunicado su decisión de suspender sus festividades y el propio portavoz del comité autonómico de gestión de la pandemia, el doctor Javier Arranz, ya había pedido a los mallorquines que se «olvidaran» de fiestas como Sant Antoni.

Según detalló ayer la consellera de Salud, Patricia Gómez, tras la reunión entre la presidenta y los alcaldes, a partir del miércoles no se podrá celebrar ninguna actividad cultural, lúdica, ni deportiva asociadas a estas festividades.

Por lo que respecta a la celebración de las liturgias, también quedan todas suspendidas, incluidas las beneïdes. Las misas se podrán celebrar con un 30 por ciento de aforo y ses Completes deberán ser a puerta cerrada, sin público y con la única asistencia de sacerdotes y coro necesario para la ceremonia, y serán retransmitidas por la televisión.

La mayoría de municipios ya había comunicado en las últimas semanas la suspensión de sus fiestas

Cort suspende sus conciertos

Con esta decisión del Govern, el Ayuntamiento de Palma, quien en las últimas semanas había suspendido los foguerons, la verbena y el correfoc, pero mantenía sus planes de celebrar los conciertos aunque con aforo limitado, comunicó ayer finalmente que quedarán suspendidos, de la misma manera que todo el resto de actividades culturales o deportivas, como la fiesta ciclista. Los Premis Ciutat de Palma se aplazan ‘sine die’.

Lo mismo ocurre con los conciertos de las radios, los únicos que habían sido adjudicados y que quedan aplazados. Los servicios para los conciertos como escenarios, camerinos o torres que ya habían sido adjudicados no se tendrán que pagar, al haberse ya previsto la cancelación en sus contratos.

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Incidencia récord con 627 casos por cada 100.000 habitantes

La consellera de Salud, Patricia Gómez, que ayer compareció para informar de la prohibición de todas las fiestas en las islas, informó de que la incidencia en Mallorca se sitúa hoy en los 627 casos por 100.000 habitantes en las últimas dos semanas, una incidencia récord por la que volvió a pedir «máxima prudencia» a la población, así como evitar desplazamientos innecesarios. El Consell de Govern de hoy aprobará el cierre de bares y centros comerciales a partir de mañana.